El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, de 104 años, ha experimentado una "franca mejoría" de sus problemas renales que lo mantienen hospitalizado, informó ayer su médico, Fernando Gjorup, quien aclaró que nunca temió por su vida.

Gjorup afirmó que "en ningún momento" se esperó la posibilidad de que Niemeyer pudiera fallecer por esta convalecencia, aunque recalcó que dada su avanzada edad, el equipo médico que lo atiende considera todas las situaciones como "graves".

"A su edad todo preocupa, pero la función renal está mejorando y responde al tratamiento (...) los exámenes de hoy son mejores, la evolución es satisfactoria y ningún indicador ha empeorado", relató Gjorup en una rueda de prensa en el hospital Samaritano de Río de Janeiro, donde Niemeyer permanece desde el pasado día 2.

El médico explicó que Niemeyer padeció una gripe el mes pasado y, como no se alimentó suficientemente bien, padeció una deshidratación que afectó a sus riñones. Pasó dos semanas internado en octubre, tras un breve período de alta, sufrió una recaída por la que volvió al hospital para realizar unos exámenes.El pasado viernes su estado empeoró y fue internado en la unidad de cuidados intermedios, donde se monitoriza su actividad cardíaca y respiratoria.