Una vacuna contra la malaria que ha sido puesta a prueba en más de 6.000 niños del continente africano ha mostrado reducir en un tercio la prevalencia de la enfermedad en bebés, según se dio a conocer el pasado viernes en la Conferencia Internacional Africana de Vacunación, que se celebra estos días en Sudáfrica.

Las pruebas de la vacuna, denominada RTS,S, se llevaron a cabo en niños de entre 6 y 12 semanas de edad en 11 centros de investigación de 7 países africanos.

Los resultados son pobres si se comparan con los obtenidos en un ensayo clínico anterior. El epidemiólogo Pedro Alonso, uno de los "padres" de la vacuna, ha reconocido "cierto grado de decepción. Hace dos meses hubiera apostado por que se lograría una protección del 50-55 por ciento", apuntó.

La vacuna que prueba Pedro Alonso en Mozambique desde hace veinte años es la mayor esperanza contra la malaria.