Un cuadro de la serie "Los nenúfares", de Claude Monet, un icono considerado la cumbre del impresionismo, se vendió hoy en Nueva York por 39 millones de dólares, en una subasta de la temporada de otoño celebrada por la casa Christie's.

Esta obra fue pintada por Monet en 1905, año en que el artista francés comenzó a trabajar intensamente en una serie de cuadros en los que recreó los nenúfares que flotaban en el estanque de su jardín de Giverny, un motivo artístico que le fascinó durante las dos últimas décadas de su vida (1840-1926).

"La belleza pura de la serie de los nenúfares nos hace olvidar que, en 1905, estos cuadros constituyeron un huida radical de todas las nociones convencionales de la pintura de paisaje", explicó la directora del departamento de Impresionismo de Christie's, Brooke Lampley.

La serie a la que pertenece este cuadro fue realizada por Monet entre 1905 y 1908. Se compone de más de 60 piezas, lo que equivale a decir que pintó una cada tres semanas.

Las mejores fueron exhibidas por primera vez en 1909, en la galería Durand-Ruel de París, donde Monet cosechó un gran éxito, refrendado en las palabras de un crítico de la época que dijo que "ningún otro artista vivo podría haber conseguido esos maravillosos efectos de luz y sombra, ese glorioso festín de color".

El cuadro había pertenecido desde 1979 a Ethel Strong, viuda del ejecutivo de Wall Street Herbert Allen, y desde 1998 ha estado expuesto en la Academia Real de las Artes de Londres y en el Museo de Bellas Artes de Boston.

Los 39 millones de dólares obtenidos hoy con su venta serán donados al colegio Hackley de Tarrytown (Nueva York).