Bien es sabido que la producción de Cristóbal Serra (Palma, 1922-2012) era riquísima y variada. Edicions Cort ha querido continuar con el trabajo comenzado por el escritor mallorquín que, pese a la caída que lo postró en una cama durante sus últimos tiempos de vida, estuvo siempre muy implicado con la supervisión de sus obras y en el "mano a mano" con sus editores.

Tanto es así que pendiente de publicar quedaron trabajos como Profecía y visiones de Ana Catalina Emmerick, una suerte de traducción y antología de uno de los personajes -"sa vident", como él la llamaba- que conformaban el imaginario del atípico escritor. Por otro lado, un libro de memorias del genial escritor será publicado (todos ellos intentarán estar listos para la próxima feria del libro) reuniendo dos títulos ya conocidos: Las líneas de mi vida (Bitzoc, 2000) -en donde se repasan capítulos de su vida como la vinculación de Cristóbal Serra con el mar y sus estancias en el Port d'Andratx- y uno más tardío, Tanteos crepusculares (Cuadernos del Vacío, 2005) que él mismo definía como "anotaciones vecinas a las de un diario impuntual", en donde se propuso abordar "algunos recovecos del destino humano desde la edad sombría", indica la sinopsis.

Y como no podía ser de otra forma, su pasión por los aforismos se vuelve a ver homenajeada en otro libro que reúne los ya editados Nótulas (Madrid, 1999) y las reflexiones recogidas en Con un solo ojo (Edicions Arxipèlag, 1986) con prólogo de Pere Gimferrer.

Como novedad en este campo y pendiente también de publicar son los aforismos de hain-teny -proverbios malgaches (de Madagascar)- recogidos y traducidos del francés por el escritor.