Por primera vez en muchos años, la atención el día antes de la entrega del Premio Planeta no ha recaído sobre las sempiternas quinielas acerca del ganador del galardón sino sobre un hombre, ese gran empresario del mundo editorial español llamado José Manuel Lara. El foco durante el tradicional almuerzo previo al fallo del galardón literario, que se entrega esta noche en Barcelona, se dirigió unilateralmente hacia su persona a raíz de la postura que manifestó hace unos días respecto a la posible marcha del Grupo Planeta de una Cataluña independiente. Así las cosas, el presidente de la firma editorial insistió ayer y volvió sobre sus propias palabras: "No tendría otra opción que el traslado, yo seguiría viviendo aquí pero tendría que mover la sede de las editoriales españolas a España, de la misma forma que ya ahora las editoriales con participación francesa las tenemos ubicadas en París", indicó.

Por otra parte, observó que la independencia de Cataluña tendría un gran coste y "es un mal irreparable para unos y otros". Así, abogó por la búsqueda de un lema, una especie de salvavidas en esta situación tan "incómoda" que "tiene el problema de frustrar a todas las partes", un lema que verbalizó en un breve y salomonista: "Sóc català però també sóc espanyol".

Según Lara, se ha llegado a la situación actual porque nadie ha sabido dialogar, "sólo ha habido visitas oficiales en las que se han tirado los trastos". Por ello, enarboló la máxima de que es necesario sentarse a hablar "porque la convivencia en Cataluña era y sigue siendo posible".

Por otra parte, advirtió de la necesidad "de que se dejen de decir verdades a medias -apuntó-, porque no me creo la independencia de Cataluña dentro de la Unión Europea, habría que cambiar sus estatutos y leyes, y no veo que haya unanimidad sobre la cuestión", comentó. Por último, Lara cerró la cuestión independentista manifestando que el nacionalismo catalán "es un sentimiento, pero despertar el sentimiento anticatalán es otro sentimiento", dos pulsiones que si no se controlan "pueden conducir a la insatisfacción y a la frustración con los peligros que ello entraña", concluyó.

En el plano literario, el editor insistió en que el premio -que se entregará esta noche en una cena a la que acudirán el ministro de Educación José Ignacio Wert, el presidente catalán Artur Mas y su conseller de Cultura Ferran Mascarell (además compartirán mesa)- "goza de buena salud" ya que se han presentado a esta 61 edición un total de 432 originales.

El editor también se refirió a la piratería - "somos el segundo país de Europa en descargas ilegales"-, e indicó que ya ha insistido y le insistirá al ministro Wert sobre la necesidad de una nueva ley de propiedad intelectual. "Voy a dar toda la guerra que pueda sobre este tema -avanzó-, porque aquí lo que hay que controlar son las páginas de enlaces. Nosotros hemos registrado este año cerca de 1.500 denuncias sobre libros nuestros pirateados", informó. Asimismo indicó que el otro gran caballo de batalla del mundo editorial es "asimilar el IVA digital de los libros (21%) al IVA en papel (4%)". "Francia ya lo ha hecho y Luxemburgo también -señaló-, no en vano Amazon se ha domiciliado en este último país", añadió. Por último, Lara evocó a Carlos Pujol -fallecido en enero-, "el hombre que ha sido durante más años jurado del Planeta".