La joven artista mallorquina Carolina Amigo muestra desde el pasado sábado en la Tate Modern de Londres sus trabajos realizados para un taller impulsado por la galería más importante del Reino Unido.

En el taller han participado un total de dieciséis artistas, siendo Amigo la única no británica. En el centro exhibe un total de ocho obras, entre esculturas y pinturas, de varios tamaños.

Todas las obras fueron creadas durante el mes de marzo, en un proyecto con el que se ha acercado al arte contemporáneo a través del estudio de la obra de Allighiero Boetti (1940-1994), considerado el padre del arte povera. El movimiento que marcó el arte contemporáneo en los años 60 en Italia y luego en el mundo llegó a la Tate Modern en febrero, a través de uno de sus representantes más ilustres, Boetti y su exhibición Plan de juego, su primera muestra en solitario en Londres.

"Este taller lo hemos realizado en el Clore Studio ubicado en el centro de la Tate Gallery, desplazándome cada semana durante todo el mes de marzo para trabajar allí. Ha sido toda una experiencia", señala Amigo.

Carolina Amigo no es una novata en el circuito internacional. En diciembre del pasado año participó en la feria internacional de Miami Beach, la Pool Art Fair, una de las ferias satélite que se organizan aprovechando el tirón de Art Basel. La mallorquina exhibió en aquella ocasión varias obras abstractas de gran formato, en técnica mixta sobre papel. A Miami viajó de la mano de Art Cuestion, galería que gestiona la promoción de artistas españoles en el extranjero.

Los próximos días 16 y 17 de abril tiene una nueva cita con el arte, de nuevo en Londres, con el artista británico-germano Tino Sehgal, también en las instalaciones de la Tate Gallery.