El Principal despide a una cuarta parte de su plantilla y busca público

Sus responsables presentan un nuevo modelo organizativo que apuesta por las coproducciones, la negociación de patrocinios y la promoción del mecenazgo

Margalida Moner, directora del Principal, y Joan Rotger, vicepresidente del Consell.

Margalida Moner, directora del Principal, y Joan Rotger, vicepresidente del Consell. / b. ramon

g. rodas. palma

El Principal apuesta por "optimizar recursos, elevar la calidad y la productividad de la programación y convertirse en un escenario de referencia". Estos son tres de los ejes centrales del nuevo modelo organizativo del teatro anunciado ayer por el vicepresidente del Consell, Joan Rotger, preocupado por "dotar de sostenibilidad financiera" al espacio. Un golpe de timón que, por otra parte, contempla la pérdida de puestos de trabajo: diez empleados de un total de 43, entre trabajadores, funcionarios y profesores del coro, serán despedidos en los próximos días.

Con el propósito de adaptarse "a las actuales circunstancias económicas y financieras", el Consell encargó a la empresa Bissap Consulting S.L. –Rotger no quiso cifrar por qué cantidad de euros– la elaboración de una propuesta de mejora y modificación del modelo organizativo y funcional del teatro, plan que ayer se presentó a las entidades sindicales y a los miembros del Patronato de la Fundació Teatre Principal con la intención de que evalúen y analicen su contenido.

En los próximos años, el Principal se mirará en el mismo espejo que "los equipamientos escénicos más avanzados y modernos del estado, como el Teatre Lliure de Barcelona", institución que, por problemas presupuestarios, acabará la temporada a finales de mayo y no volverá a alzar el telón de su programación hasta mediados de octubre. En el Principal habrá "una explotación intensiva de sus instalaciones con programación propia y actividades de terceros", pero como en el Lliure de Lluís Pasqual, se potenciarán las coproducciones, en el caso del Principal con empresas culturales, artísticas y escénicas con sede en Mallorca. La concertación se realizará a través de una convocatoria pública, en la que las empresas interesadas tendrán que presentar la propuesta de producción, que será valorada por una comisión artística que se creará para tal fin. Sus miembros no formarán parte de la plantilla del Principal y "aún no sabemos si cobrarán" por sus asesoramientos, comentó Rotger, quien recordó que "la coproducción significa una disminución del riesgo, pues éste será compartido". En caso de acuerdo entre el Principal y el productor privado, el teatro asumirá la función de coproductor capitalista, con una participación que no será inferior al 51% ni superior al 70% sobre el presupuesto marcado. De este modo, el Principal quiere asegurarse la condición de productor mayoritario, reservándose la capacidad de decisión en caso de discrepancias con el productor. "Con este sistema, el teatro podrá ahorrar considerablemente a la hora de contratar profesionales que se dediquen a trabajos de producción ejecutiva", apuntó Rotger.

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