Los trabajadores de Llibres Mallorca denuncian a la editorial Moll por impago de nóminas

Àlex Volney denuncia una "mala gestión" en la empresa, "que va de víctima y culpa a las instituciones de su situación"

m. e. vallés. palma

­"No nos creemos más que otros trabajadores, que también lo están pasando mal en estos momentos, pero estamos cansados de que la editorial Moll vaya de víctima cuando explica su delicada situación económica", apunta el escritor Àlex Volney, también trabajador de Llibres Mallorca, librería propiedad de la familia Moll. El librero (que actualmente no puede servir novedades en catalán y que confirma ganancias en la librería) informó ayer de que él y la otra trabajadora del establecimiento de la calle de la Església de Santa Eulàlia han denunciado a la empresa, actualmente en concurso de acreedores, por impago de nóminas y extinción de contrato. Según Volney, tanto a él como a su compañera la editorial les debe cuatro nóminas, "unos ocho mil euros". "Pero en los dos últimos años están pagando raro, con retrasos", añade. Volney asegura que ha alzado la voz para dar su versión sobre la "mala gestión" de la empresa, la cual se ha escudado, en su opinión, en el retraso del cobro de subvenciones, entre otras cosas. "Nunca se han dejado ayudar por un capitalista, siempre dan la culpa a las instituciones de lo mal que lo están pasando, y se hacen las víctimas cuando las víctimas somos los trabajadores", añade.

Por su parte, Moll expresó que su prioridad es el pago de las nóminas a los trabajadores. Asimismo, indicó que las subvenciones suponen "únicamente un 3%" del total de ingresos de la editorial. "Nunca hemos vivido de las subvenciones", concluyó. Actualmente, el editor estudia la ampliación de capital para sobrevivir.

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