La Setmana del Llibre en Català, una cita en peligro

Los libreros decidirán mañana si organizan o no la feria en la Estació Intermodal - El Consell ha recortado un 50% la ayuda que le destinaba

m. e. vallés palma

­El año pasado por estas mismas fechas se estaba a un mes escaso para que comenzara la Setmana del Llibre en Català, una cita que ahora pende de un hilo y que podría caerse del calendario de encuentros literarios emplazados en Ciutat. Tal y como explicó ayer a este diario el presidente del Gremi de Llibreters Francesc Moll, "la decisión final sobre su celebración aún no se ha tomado". El motivo de tanta duda: un fuerte y testarudo desánimo que ha caído como una losa sobre los libreros; incluso "algunos de ellos se han dado de baja en la organización de la cita", apunta Moll.

Lo cierto es que el gremio no tiene demasiados motivos para alegrarse: el Consell les ha rebajado en un 50% la subvención que recibían para organizar la feria (de 36.000 ahora les ingresan 18.000), y el Govern les ha retirado su apoyo. Asimismo, hay un problema añadido: la cita prevista no sería tan lucida habida cuenta de que no podría celebrarse en el patio de la Misericòrdia; el montaje de una gran carpa en dicho espacio suponía un desembolso demasiado elevado para la organización. Finalmente, la opción alternativa de los libreros es la Estació Intermodal de Palma, un lugar complicado "porque no está a la vista de la gente y tampoco es demasiado transitado", prosigue Moll.

El gremio decidirá mañana a mediodía si finalmente continúa con la feria, prevista para la última semana de febrero y abierta hasta el 4 de marzo. Si la respuesta fuera negativa, se daría al traste con 22 años de historia y de promoción de la literatura catalana en las calles de la ciudad.

El programa de actividades y presentaciones literarias también se verá limitado. La disminución se explica, lógicamente, por la reducción de las ayudas institucionales. La extinta subvención de Política Lingüística del Govern se empleaba en la confección de la programación y por ende servía para sufragar los costes de los escritores invitados. Así las cosas, probablemente las presentaciones se limitarán a autores locales.

La alteración del mapa de las otras ferias literarias celebradas en Palma podría ir más allá. La Fira del Llibre, hasta ahora ubicada en el Passeig des Born, podría cambiar de ubicación a causa de la ocupación del paseo por parte de las terrazas de los bares.

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