Centenares de películas. Más de 60 años de historia que acaban con el perturbador anuncio que las carteleras de los diarios llevan desde hace unos días: "Cine Metropolitan, cerrado por vacaciones", todo en mayúsculas en fondo blanco. Y ayer una nota de prensa: "El Metropolitan se despide de sus espectadores".

No ha podido con la competencia ni con sus salas hermanas que canibalizaban a su público potencial. "Después de 67 años dejando impronta en la historia del cine balear, el multicines cierra sus salas definitivamente". Los multicines de Pere Garau se "han visto eclipsados por los grandes y nuevos complejos de cines", detallan. Su cadáver se une a los cines Chaplin, los Porto Pi Centro, el Lumière en la Avenida San Fernando o al Astoria, frente al Teatre Principal.

El Metropolitan, de ser un cine "de centro ha pasado a ser un cine de barrio. La competencia y la actual situación ha provocado que se planteen otras perspectivas para el local que lo alberga", explican en nota de prensa, aunque no han querido detallar los posibles usos que pueda tener en el futuro.

En el comunicado, el equipo de Sebastià Salom, el máximo dirigente de los cines, agradecía "sinceramente" a los miles de espectadores que "han disfrutado en las salas del séptimo arte" y les han acompañado en la "apasionada aventura todos estos años".