Steve McCurry tomó esta imagen en 1984 en un campo de refugiados en Afganistán. La imagen fue portada del National Geographic al año siguiente. Y dio la vuelta al mundo. Nada parecía apuntar a que en 2002 el fotógrafo iba a volver a encontrársela mientras preparaba un documental sobre el país. Ella tenía ya 30 años (en aquel entonces 13). El americano pudo volver a hacer clic a aquellos grandes ojos fijos. Una historia poco común.