"Me parece muy fuerte que un juzgado envíe a los medios de comunicación la sentencia antes de que nosotros nos enteremos de lo que dice", lamentaba ayer Rosa Capllonch, dueña de la celda número 2 y parte demandada en el caso. "Y claro que la recurriremos", añadía, "porque no se puede hablar de publicidad engañosa cuando en mi casa nadie nunca ha dicho que Chopin y Sand vivieron exclusivamente aquí", apuntó. "Los únicos que dicen que la celda es auténtica son los de la 4", refiere la presidenta del Festival Chopin, "cuando se había acordado que aquí había dos museos y que los artistas habían estado en las dos celdas", concretó. Asimismo, afirmó que tomar un dibujo artístico como algo real "no tiene ninguna razón de ser", sobre todo cuando Maurice Sand "pintó erróneamente la Seu y Son Vent". Capllonch discutió un testimonio presentado por Quetglas, Olivier Fadini, "porque está vinculado comercialmente al festival Pianino de la celda 4". Por último, también afirmó que para hablar de publicidad engañosa debe haber siempre un agravio económico. "Y aquí no lo hay. En la Sociedad Civil, la celda 2 y la 4 se llevan el mismo porcentaje de la entrada a la Cartoixa", aseguró.