Hace 36 años no había en España ninguna asociación de padres de niños con Síndrome de Down. Hace 36 años nació en Mallorca Asnimo, la primera entidad de estas características de todo el Estado. Casi cuatro décadas después, Asnimo atiende a unas 500 personas. En su centro trabajan 58 profesionales que están atentos a todos los aspectos del cuidado de estas personas durante todas las etapas de su vida. La entidad cuenta con el apoyo de la Obra Social de Sa Nostra para llevar a cabo algunos de sus proyectos. El último de ellos que ha recibido una subvención de la caja balear ha sido el programa de vida independiente.

El resultado de estas cuatro décadas de trabajo se ha materializado en diferentes realidades. Por un lado, Asnimo gestiona un centro especial de educación con cuatro aulas a las que acuden personas con Síndrome de Down que no han podido integrarse en un aula ordinaria. Juan Perera, director de Asnimo, explica que quedan en el centro los casos más complejos, las personas que presentan patologías añadidas. Una vez finalizada la etapa escolar, pueden acudir a las aulas de transición a la vida adulta o reciben formación prelaboral. Las personas que no alcanzan autonomía suficiente para integrarse en un empleo en la empresa ordinaria, participan en diferentes talleres como el de restauración de muebles o el de reciclaje y decoración. Junto al Centro Príncipes de Asturias, se levanta el invernadero Sempre Verd, en el que se produce 25.000 plantas cada mes. En Sempre Verd algunos jóvenes trabajan y se forman para, en un futuro, tener un empleo en una empresa ordinaria como ya lo hace 28 personas con Síndrome de Down.

Juan Perera destaca que para cada uno de los alumnos se diseña un plan específico de aprendizaje con unos objetivos marcados. Además de los aspectos educativos, en Asnimo se trabaja la psicomotricidad y el lenguaje y se ofrecen sesiones de fisioterapia para aquellas personas que lo necesitan incidiendo en los problemas de columna, la coordinación, la marcha y el equilibrio. Juan Perera señala que en 20 años la vida de estas personas ha cambiado de forma radical: "Hemos creído en ellos y hemos aprendido y desarrollado una metodología para tratarles incidiendo en los aspectos médicos, educativos y de integración social", apunta el director de Asnimo. Precisamente, desde la entidad, se destaca la incorporación de las personas con Síndrome de Down al sistema educativo ordinario y al mundo laboral, como los principales logros alcanzados durante estos años.

Asimismo Perera dice que desde Asnimo se ha contribuido a incrementar el conocimiento sobre esta alteración genética: "Hemos organizado un simposio internacional cada tres años y hemos editado distintas publicaciones sobre el Síndrome de Down", enumera. La última de ellas, a punto de entrar en la imprenta, versa sobre la atención temprana y será editado por la Cambridge University Press.

La atención temprana es uno de los servicios que ofrece Asnimo en su centro de desarrollo infantil. Perera subraya que los primera años de vida, hasta los 6, son fundamentales en el desarrollo del niño. La intervención integral a esas edades reduce los efectos de las deficiencias sobre el conjunto global del desarrollo y puede compensar sus limitaciones.

La mejora en la atención a las personas con Síndrome de Down ha hecho que su esperanza de vida sea más alta. Hace décadas no superaban los 40 y ahora, en Asnimo, hay usuarios de más de 60 años. Esto supone que muchos de ellos sobreviven a sus padres por lo que se hace necesario contar con recursos para que reciban cuidados durante la vejez. Entre los proyectos de futuro de Asnimo está la construcción de un nuevo centro en Son Xigala en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Palma que albergará una residencia para personas con Alzheimer, la sede de la Fundación Tutelar Síndrome de Down, el servicio de atención temprana y varias viviendas tuteladas.