La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, y el consejero insular de Cultura y Patrimonio, Joan Font, han expresado su satisfacción por el reconocimiento por parte de la UNESCO del canto de la Sibila (cant de la Sibi·la) como patrimonio inmaterial.

En un comunicado, el conseller de Cultura y el director insular de Patrimonio, Gabriel Cerdà, han agradecido el apoyo del Obispado de Mallorca y de todas las parroquias de la isla, así como de las entidades religiosas y laicas que han colaborado en la candidatura de la "Sibil·la".

La inclusión del canto en el listado de bienes culturales inmateriales de la UNESCO es "una gran satisfacción" para el Consell de Mallorca, ha dicho Font, que culmina un "proceso largo" que comenzó en abril de 2009 y que acaba con "la mejor de las previsiones".

El conseller de Cultura de Mallorca ha tenido también palabras de reconocimiento para "todas aquellas personas que año tras año hacen posible la representación del canto de la Sibila en nuestras iglesias".

El Consell de Mallorca ha subrayado que en este proceso ha intermediado entre el pueblo de Mallorca y la UNESCO "para poner en valor, conservar y proteger" esta dramatización del canto medieval del ciclo de Navidad, "que actualmente sólo pervive en Mallorca y el Alguer".

La "Sibil·la" es un canto medieval mallorquín indisolublemente unido a la liturgia de la Navidad.

Este drama litúrgico y canto gregoriano que se interpreta en las iglesias de Mallorca en los maitines de Navidad ha sido reconocido por la UNESCO seis años después de haber sido declarado Bien Inmaterial de Interés Cultural por el Consell de Mallorca.

La "Sibil·la" es el canto de un poema sobre el juicio final, el "Judiciaria signum", acompañado de música gregoriana, que reproducía las profecías de la sibila de Eritrea, fue trasladado al latín por San Agustín y que a partir del siglo XIII se canta en catalán.