31 Domingo: ¿qué pasó en la gran boda taurina?

No dirán que no se lo advertí. Hace unas pocas semanas les contaba yo que los toreros andaban, así en general por no descender a lo particular, alterados. Pues hay más. Se casa José Mari Manzanares, a la sazón matador de toros. Eso ya lo sabrán. Es la parte blanca. Boda elegantísima, pamelas y tocados, la novia ideal, desfile de famosos, etc, etc. ¿Y cómo acaba la cosa? Pues como el rosario de la aurora. Inciso: esta expresión alude a la costumbre de algunas cofradías religiosas de rezar el rosario por las calles poco antes del amanecer. Una de esas procesiones acabó como su propio nombre indica —hay quien dice en Orihuela, hay quien la sitúa en Cádiz y algunos culpan a Santa Clara y San Francisco, cuyos rosarios y devotos se cruzaron en una calle estrecha—. Con gritos, escándalos y alharacas. Como la boda en cuestión. ¿Qué pasó entre un diestro y su señora artista? ¿qué pasó entre un maestro y un periodista y su señora periodista? ¿cómo se llevan los toreros con los toreros? Ahora, que de qué extrañarnos. Si los invitados de alcurnia de la boda de Felipe y Letizia acabaron, según contó en su día y en un libro Jaime Peñafiel, como "matones de taberna, borrachos, chulos y pendencieros". Nobles a puñetazo limpio y desplomados sobre el regazo de altas damas. Que los banquetes no hacen distingos.

1 Lunes: ¡yeeeeeeee!

Le he estado dando vueltas. Esto de la "ye" (antes i griega) ¿a quién podría afectar en el universo rosado? Se me ocure que a Yola y Yago, pero ya no son pareja. En todo caso, solo a efectos de montaje televisivo. Les sitúo. Ella es una chica famosa por llevar kilo y pico de silicona en cada lado y por haber sido poseida por espíritus en un reality. Básicamente. Él es el ex de Yola, ahora concursante de Gran Hermano. Otro que se me ocurre es Yelco, que menos sabrán quién es. Yo les diré, es hijo de Norma Duval y Marc Ostarcevic. Y no se lo van a creer, pero en su día, el verano de 2002, se habló de un supuesto romance entre el ex de la vedette y la ex de Yago. Es decir, entre Yola y el padre de Yelco, que posó con la extraña pareja y su hemano aquel verano en Eivissa. ¿Me siguen? Luego está Yurena. ¿Ni les suena? A ver, será porque Yurena es la artista antes conocida como Ámbar, antes conocida como Tamara (la otra), nacida María del Mar, hija de Margarita Seisdedos, la del ladrillo en el bolso. ¿Se me pierden? Solo quería decir, en definitiva, que la "ye" no es mayor problema en friquilandia. Por ahí, tranquilos, académicos.

2 Martes: cuestión de medidas

Querida señora Esteban: Gracias. Desde estas mismas líneas le preguntaba yo la semana pasada —cómo agradecerle, señor Vasile, la oportunidad que nos dio— por ese secreto principesco que me inquietaba. Y usted me dio la respuesta. La Princesa Letizia calza un 38. Completo así los datos : altura, 1,68; talla, 36 como mucho, puede que 34. Ah, ¿que les parecen banalidades? Pues sepan que estas cifras cuentan en protocolo. Que los famosos "letizios" [ahora "estebanizados" porque la princesa del pueblo le ha regalado a la princesa del pueblo unos zapatos amadrinados por ella, morados] no son cosa de gusto, no, son una una imposición protocolaria. Letizia no puede/no debe bajar de los ocho centímetros de tacón para amortiguar la diferencia de altura con el príncipe (1,97). Aunque a veces (menos protocolarias) se pone bailarinas. Le pasa exactamente igual pero al revés que Carla Bruni, ocho centímetros más alta que Nicolas Sarkozy.

3 Miércoles: indicios mundanos de navidad

Todos los años, por estas fechas, empiezan a emerger los primeros síntomas navideños. De la Navidad comercial, al menos. Ustedes, cuando vean que Nueva York se llena de angelitos (pero no de los que están pensando, ni los negros de Machín, sino los ligeros de ropa de Victoria´s Secret), que todo se vuelve oro y los niños de San Ildefonso empiezan a hacer gorgoritos, ya se pueden ir preparando. Es, de repente, como un torrente: la Lotería presenta su anuncio, que es un clásico, no tanto como en los tiempos del Calvo, pero un clásico. Y Freixenet —otro clásico entre los clásicos— presenta a su nueva burbuja. Que este año es Shakira. Que ha sido decirle a Shakira que es la burbujita y ya va todo el día vestida de dorado. Se ve que se va metiendo en el papel. Pero eso, sí, será una burbujita solidaria. Ella no cobrará y el dinero será para su ONG. Que eso sí que es causa navideña. Eso y que, al menos, habrá anuncio nuevo, porque el año pasado, no sé si recordarán, por las cosas de las estrecheces, optaron por repetir el anterior, el de las chicas de Gemma Mengual y la natación sincronizada. Ya veremos qué hace la Casa del Rey con el mensaje de su majestad, que a ellos también les han apretado el cinturón. Digo, el toisón.

4 Jueves: Rabanne, antes Rabaneda

Cultura ha concedido el Premio Nacional de Moda a Paco Rabanne. Paco suena muy español, desde luego, pero Rabanne no. Claro, Francisco Rabaneda afrancesó su apellido. Pero Rabanne es español, vasco, como Balenciaga, que pasó igual, que triunfó en París. Que conste que yo reivindico la moda de Rabanne, adoro sus vestidos de metal y plástico. Pero me alegro de que, como profeta, no sea tan visionario que como modisto. Ahí Rabanne erró al predecir, evocando a Nostradamus, que la estación espacial rusa Mir iba a caer sobre París el 11 de agosto de 1999. Así que mi felicidad es doble: Rabanne podrá recoger su premio. Y yo, verlo.

5 Viernes: "realities" políticos

Son lo último. Los políticos se van acercando cada vez más a la telebasura, a los realities, al show bussiness. Los estadounidensenses, como suelen, van por delante en estas cosas. Miren a Sarah Palin. Hecha la reina del papel cuché con sus rumores de problemas conyugales y todo. Hecha la reina de la telerrealidad, abriendo las puertas de su casa de Alaska al ojo que todo lo ve. Sarah Palin´s Alaska se emite este fin de semana y analiza su carrera políticia, sí, pero bajo la batuta de un creador de teleshows. Y su hija, en Bailando con las estrellas. Aquí en España, todavía no se ha llegado a esos extremos, pero hay un goteo de políticos por La Noria de Jordi González. Es más, dicen que Tomás Gómez triunfó allí. Ahora, toca elecciones catalanas. José Montilla también se subió a la noria esa. Y Artur Mas optó por Buenafuente. Yo creo que, en nada, empezarán a mirar con el rabillo del ojo a los jorgejavieres y compañía y ya veremos si no llega el día en que las urnas se diriman en una especie de Gran Hermano para mandatarios. Y en vez de votar, nominaremos.