Trabajó hasta el último momento y estuvo cerca de hacerlo realidad, pero el sueño de Tomeu Gomila de traer algún día a Mallorca a su adorado Tom Waits se esfuma definitivamente. El esfuerzo ha valido la pena. A lo largo de diez años, los espectadores del Waiting for Waits han tenido la oportunidad de descubrir a un buen número de grupos que, de no ser por su insistencia, nunca habrían aterrizado en la isla. Ayer, en el Teatre Principal, donde mañana domingo actuará el último de los grupos programados, Tin Hat, los responsables de las instituciones que han colaborado en este ciclo musical aplaudieron la iniciativa de un promotor singular, inteligente y con buen gusto.

"Estamos en desacuerdo con tu decisión", le soltó, entre risas, Pep Crespí, director del Festival de Jazz de Sa Pobla y coartífice de la primera actuación en Mallorca, en Sa Congregació, de Tin Hat, allá por 2005. Un concierto que el grupo californiano registró en directo y que ahora, bajo el título de Foreign Legion, lanza al mercado con algunos cortes de aquella grabación.

"El de Tomeu (Gomila) ha sido un excelente ejemplo de gestión cultural, con discreción y acierto", afirmó Nanda Ramon, concejala de Cultura en Cort.

"Nos abrió las puertas a un tipo de música que interesaba y no conocíamos. Trabajar con él ha sido un placer, al igual que su programación, de calidad y coherente", agregó Francesca Niell, directora del Centre de Cultura ´Sa Nostra´, donde "siempre había un problema: no cabíamos todos en sus conciertos".

El homenajeado, por su parte, confesó que la suya ha sido "una decisión muy meditada" que empezó a fraguarse en 2008, cuando Tom Waits visitó España y dejó a un lado Mallorca. "El ciclo perdió algo de sentido, pero en aquel momento hicimos un referéndum entre nuestro público y la mayoría decidió que siguiéramos. Puede decirse que ha habido dos ediciones de propina", comentó el promotor.

Gomila aseguró que "nunca nos impusieron un artista" y que "siempre" programó lo que le gustaba: "Podemos presumir de haber logrado un ciclo poco convencional". A partir de ahora "disfrutaré de la oferta musical de Mallorca, pagando la entrada", adelantó, desoyendo una idea de un buen amigo, Pep Lluís Moyá, del ayuntamiento de Palma: "Sigue con el ciclo y llámalo Orphans of Waits".