En España existen hoy en día más de 54 millones de líneas de teléfonos móviles, para poco más de 46 millones de habitantes. Una cifra a la que hay que añadir aquellos aparatos más antiguos que son reemplazados y que los ciudadanos guardan o tiran a la basura, siendo la tasa de reciclaje menor al 5 por ciento. El Instituto Jane Goodall trabaja en este campo, alertado por los residuos de los productos de telefonía móvil, que contienen muchas sustancias tóxicas que pueden liberarse al aire y filtrarse a las aguas subterráneas al quemarse en incineradoras o desecharse en vertederos. El coltán es un mineral valioso en la fabricación de los móviles. La campaña Movilízate por la selva (www.movilizateporlaselva.org/) combate la minería ilegal que explota mano de obra infantil o semiesclavizada en el Congo –de donde se extrae el coltán– y lucha contra la destrucción de los hábitats de especies como los chimpancés y gorilas.