El psiquiatra Jaume Morey, jefe del Instituto Balear de Salud Mental de la Infancia y Adolescencia (Ibsmia), ha advertido, en el marco del VII Congreso balear de personas con discapacidad, que uno de cada dos niños con discapacidad puede sufrir problemas de salud mental.

Morey, que ha impartido ante un auditorio de 180 personas su ponencia Más sociedad y menos fármacos: entendiendo a las personas para no sobremedicarlas, ha defendido un modelo de trabajo coordinado y multidisciplinar centrado en la persona, con el objetivo de conseguir una única puerta de entrada al sistema.

Por su parte, el psicólogo Ignacio Martín –-director de la Asociación Asprodalba– ha recomendado a los familiares de estas personas "cohesión, entendimiento y comunicación", según informa un comunicado de la organización del congreso, celebrado estos días en Palma. "Hay que dejar que vuestro hijo tenga su propio proyecto de vida. No podemos convertir ni vivir nuestro proyecto a través de la vida de nuestro hijo con discapacidad", ha recalcado el experto, quien ha incidido en que cada día "es un nuevo proyecto" y los padres han de saber vivir el momento.

El congreso ha contado con la participación directa de padres que han explicado sus casos concretos, como Mercè Soteras, miembro de Amadiba: "Los niños con discapacidades son un ejemplo para todos nosotros", ha remachado en su ponencia Padres de un niño con discapacidad: experiencias, sentimientos y sensaciones. "Uno de los momentos más duros es verbalizar: tengo un hijo con discapacidad. A mí me costó 5 años", ha explicado esta madre que reconoce que nunca se llega a aceptar un problema de este tipo, pero que se asume y se aprende a vivir con él. La familia y los amigos, según ha explicado Soteras, son los principales pilares para salir adelante, "porque las instituciones no ven nada detrás de los ciudadanos", ha criticado.