Convencido de que "el mundo puede cambiar a mejor" y que "el planeta tiene futuro", el director ejecutivo del Instituto Jane Goodall en España, el primatólogo y antropólogo Federico Bogdanowicz, explicó ayer a un centenar de jóvenes alumnos reunidos en el Saló d´actes de Sa Nostra de Son Fuster quién es la naturalista que obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2003, quiénes son los chimpancés y qué lazos unen al hombre con el más inteligente de los monos.

De manera didáctica y desenfadada, Bogdanovich recordó a su auditorio, durante el acto de entrega de galardones del programa de Centres Ecoambientals, que los humanos "tenemos algunas cosas en común" con los grandes simios. Por ejemplo: "El ADN humano es el 98 por ciento idéntico al ADN del chimpancé". Eso no significa que descendamos del chimpancé, aunque sí somos "primos evolutivos", pues existió un ancestro común, el Ardipithecus ramidus, una especie de homínido que vivió hace 4,4 millones de años en lo que es Etiopía.

"El hombre y el mono somos muy similares en lo bueno y en lo malo, pero nosotros tenemos un cerebro más desarrollado, por lo que está en nuestras manos la defensa de la Tierra". Palabra de la doctora Jane, quien ya de pequeñita quedó fascinada por el mundo animal, tan cercano y tan castigado. "Goodall, siendo una niña, era capaz de estar cuatro horas delante de una gallina. Quería saber cómo ponía los huevos. Cuando lo descubrió fue a decírselo a su madre, que, asustada al creer que su hija se había perdido, llamó a la policía. Al verla, no la riñó. La escuchó y comprendió su afán por conocer", relató Bogdanowicz, quien animó a los jóvenes a seguir la actitud de esta mujer, de 76 años, Dama del Imperio Británico, poseedora de la Legión de Honor francesa y Mensajera de la Paz por Naciones Unidas.

"Su sueño siempre fue vivir en África y escribir sobre los animales. Un deseo que provocaba la risa, al no poder comprarse ni una bici. Pero lo consiguió. Hoy viaja 300 días al año por todo el mundo y es doctor honoris causa por 40 universidades. Así que, si tenéis un sueño, no os déis por vencidos", expresó el antropólogo.

En El viaje de Jane, documental que se estrena en toda Europa, y en el que participan rostros populares como Angelina Jolie, Pierce Brosnan o Kofi Annan, el director Lorenz Knauer muestra a una mujer que viaja desde muy niña desde Bournemouth, en Inglaterra, al parque nacional Gombe Stream, a orillas del lago Tanganika, convirtiendo así a Tanzania en su segundo hogar.

Al igual que Roots & Shoots (Raíces y Brotes), el programa educativo del Instituto Jane Goodall, que cuenta actualmente con más de 15.000 grupos en 120 países, Bogdanowicz trató de fomentar el respeto y la empatía por todos los seres vivos entre los alumnos, motivándoles a actuar para hacer del mundo un sitio mejor para las personas, los animales y el medio ambiente.

El antropólogo subrayó que el estudio de campo de Goodall produjo importantes avances en el conocimiento de uso de herramientas por parte de los chimpancés, sus estructuras jerárquicas, su personalidad individual o la zoofarmacopea. "El chimpancé es un espejo borroso del ser humano", afirmó.

Pero los chimpancés, "los embajadores ante nosotros del mundo animal","tan sociables y expuestos al afecto y el sufrimiento, como el hombre", no dependen de sus acciones. "La deforestación, el tráfico de mascotas y la explotación en laboratorios" son solo algunos de sus principales enemigos, convirtiéndolos, junto a los gorilas, orangutanes y bonobos, en una especie en peligro de extinción. "Vosotros podéis cambiar el mundo", desde España, "el tercer país exportador de madera tropical", apuntó.