El Hospital Son Dureta ha abierto hoy sus puertas a los fumadores con el objetivo de concienciarles de los perjuicios del tabaco a través de varias pruebas científicas y asesorarles sobre cómo pueden abandonarlo de manera efectiva.

La iniciativa, según informa hoy el centro hospitalario palmesano, se realiza de forma simultánea con la colaboración de la compañía biomédica Pfizer en doce hospitales de distintas ciudades de España.

Los pacientes que han acudan hoy a Son Dureta se pueden someter a varias pruebas, entre las que destaca un test de adicción en el que se establece la dependencia del fumador de la nicotina, una cooximetría para detectar la pérdida en la capacidad de oxigenación y un examen de edad pulmonar con el objetivo de identificar en qué estado se encuentran estos órganos vitales.

A todas estas mediciones se suma una prueba en la que el paciente puede contemplar cómo sería su cara con el paso de los años si siguiese fumando y ver así las perniciosas secuelas del tabaquismo en el rostro.

Una vez finalizada la exploración y tras recibir el consejo del profesional sanitario, el paciente obtiene un "pasaporte" donde quedan reflejados los datos de todas las pruebas anteriores, un documento con el que se puede acudir al médico para avanzar en el propósito de abandonar el cigarro.

"El objetivo es que todo paciente salga con la idea de que el tabaco está perjudicando gravemente su salud", afirma en la nota el doctor Biel Jaume, responsable de la Unidad de Deshabituación Tabáquica de Son Dureta.

La campaña se pone en marcha unos días después de la aprobación de la nueva ley de tabaco, que entra en vigor en enero de 2011.

Para lograr abandonar el tabaco, indica el comunicado, no es suficiente con la propia fuerza de voluntad, ya que diversos estudios han demostrado que tan solo el 3% de los que utilizan únicamente esta vía consigue dejar de fumar pasados los 5 años.

Sin embargo, explica que acudir al médico es uno de los factores fundamentales a la hora de apartar el tabaco de forma definitiva y los estudios confirman que el consejo de un profesional sanitario duplica las posibilidades de éxito.