El Toni Roig escultor quedará al descubierto el próximo jueves, cuando en el Estudi General Luli·lià se inaugure una exposición que reúne medio centenar de obras del que fuera fundador de Al-Mayurqa, más conocido por la música que por la que fue su primera pasión creativa, la escultura.

Con la presencia de la Orquestra de Cambra de Llucmajor y del grupo con el que desarrolló su proyecto más ambicioso interpretando su obra Al-Mayurqa Clàssic, en la que fusionó la música de orquesta de cámara con elementos propios de la música tradicional, la exposición de Roig mostrará al público, hasta el próximo 4 de diciembre, 12 figuras grandes, 10 bustos y destacadas piezas como los Caparrots, los Cavallets y las Águilas de Pollença.

Miquel Carbonell, de Al-Mayurqa, recuerda que Roig "no tenía celosos sus conocimientos" de escultura y que siempre "los compartía con quien quería escuchar" a ese hombre "inquieto, lleno de recursos, versátil y, por encima de todo, honesto".

La muestra Toni Roig escultor 1942-2007 está comisariada por Josep A. Mendiola, quien destaca que Roig, "antes que músico, fue escultor", y que esculpía "no para vender, sino porque le salía de dentro".

A lo largo de su vida, después de cursar estudios en la prestigiosa Escola Superior de Belles Arts de Sant Jordi de Barcelona, Roig esculpió más de un centenar de piezas, con madera, hormigón, fango, yeso y cemento, material contra el que cargó en tantos y tantos conciertos, como aquellos de Salvem La Real. Los personajes que integran su obra escultórico son macizos y vigorosos, de formas opulentas, y predomina la figura femenina, con cuerpos potentes y siluetas firmes.

Poco a poco, la plástica iría compartiendo con la música el espacio emocional de Roig, hasta convertirse, ésta, en el principal vehículo de sus sentimientos, siempre marcados por la libertad, el país y la cultura.

Toni Marquet es otro de los amigos de Toni Roig que participa en el catálogo de la exposición. En sus páginas recuerda que inició su carrera plástica con un fuerte aprendizaje del dibujo figurativo y realista del cuerpo humano, al que también llenó de color. A través de la pintura de paisajes también recreó un mundo perfecto y armonioso, lejano del que le tocó vivir en un lugar, Mallorca, por el que tanto luchó.