La monja francesa Eugénie Blanchard, la persona considerada más anciana del mundo, falleció esta noche en el hospital de Saint-Barthélémy, en las Antillas francesas, donde residía desde hace 30 años, informan hoy medios galos.

Blanchard se había convertido en la decana de la humanidad el pasado 4 de mayo, cuando falleció la japonesa Kama Chinen, pocos días antes de cumplir los 115 años.

La monja francesa, nacida en Saint-Barthélémy el 16 de febrero de 1896, volvió a su isla natal tras haber desarrollado buena parte de su vocación religiosa en la colonia holandesa de Curaçao.

En Saint-Barthélémy se ganó fama de generosa, puesto que repartía caramelos entre los niños para que acudieran a escuchar el evangelio.