Colm Meaney, uno de los rostros más conocidos del cine social y de denuncia británico e irlandés, célebre por sus interpretaciones en Café irlandés (1993) –por la que fue candidato al Globo de Oro– y La Camioneta (1996), se incorporó ayer al rodaje de El perfecto desconocido, primer largometraje dirigido por el mallorquín Toni Bestard.

Meaney, que en los últimos años ha combinado trabajos en grandes producciones de Hollywood, como Con Air (1997) y Un ciudano ejemplar (2009), con éxitos televisivos como Star Trek o Ley y Orden, encarna en esta producción de Singular Audiovisual a Mark O´Reilly, un extranjero que regresa a un pequeño pueblo de Mallorca para cerrar una herida del pasado.

"Sabía que tenía casa en Mallorca y decidí contactar con él. Desde el principio hicimos muy buenas migas. Es un gran tipo, campechano, que desprende mucha humildad. Su complicidad me tranquiliza y tanto la historia como el tipo de personaje le han enganchado", aseguraba el director antes de gritar ¡acción!

En su primer día de rodaje, Meaney afrontó una de las secuencias de mayor transcendencia dramática e impacto visual del filme, rodada en el municipio de Campanet.

"Un guión fantástico. Me apasionó y creo que me permitirá crecer como actor". Colm Meaney se deshace en elogios para Bestard y su proyecto, que no dudó en no rechazar. "Me apetecía mucho rodar en Mallorca", suma motivos, seguro a las órdenes de un realizador que le dejó "impresionado" con sus premiados cortometrajes.

Además de su implicación como protagonista, el actor irlandés también ha desempeñado un papel muy importante como impulsor del proyecto, lo que ha ayudado a hacer realidad la filmación de El perfecto desconocido.

La ópera prima de Bestard empezó a rodarse el pasado lunes, en una finca rústica de Llucmajor. Si ayer se trabajó con Meaney, el primer día fue la actriz Natalia Rodríguez el objeto de todas las miradas. Carlos Santos, Vicky Peña, Guillem Juaneda, Xisco Segura, Pascal Ulli y Biel Durán completan el reparto.