Jueves 28 de octubre. Baja la temperatura en el nuevo parque central de los Bomberos de Palma. La ligera brisa de las seis de la tarde cobra por momentos una mayor intensidad. Quizás por eso, para intentar entrar en calor, Javier García y José Luis Blázquez se ponen a hacer abdominales y una docena de flexiones sobre el frio y gris asfalto, aunque ellos dicen que es porque así en las fotos quedarán mejor, algo sudados, con más brillo. Por si acaso, también se embadurnan en aceite. El popular y esperado almanaque del cuerpo de funcionarios más aclamado de Ciutat comienza a cobrar forma. 12 meses para impactar y también para recordar a Alejandro Ribas, compañero fallecido el pasado mes de agosto durante la extinción de un incendio.

Hay una sensación agridulce en el ambiente. Ribas fue el encargado el pasado año de fotografiar a los suyos. Y hoy no está. "Él ya había empezado a pensar en esta nueva entrega... es difícil arrancar otra vez pero esperamos vender muchos calendarios para poder ayudar a su familia", cuenta Álex Megías, de la Agrupació Cultural i Esportiva. Por cada ejemplar despachado (6 euros) se destinarán 2 euros a la viuda y el hijo; medio euro para Bomberos Sin Fronteras y el euro y medio restante de beneficio irá destinado a financiar parte del viaje a Nueva York de aquellos funcionarios que participen en agosto de 2011 en las Olimpiadas de Policías y Bomberos. "Haremos una tirada inicial de 4.000 números. Eso supondría, de venderlos todos, que la familia de Ribas recibiría ocho mil euros", incide Megías para llamar la atención sobre la importancia de adquirir un ejemplar.

La solidaridad les une y les anima en cada una de las sesiones. Pedro J. Garau, uno de los fotógrafos encargados de inmortalizar las escena del día, explica la temática escogida para ilustrar este próximo 2011. "Queríamos representar la lucha que a lo largo de la historia ha tenido el hombre contra el fuego. Pero necesitábamos hacerlo de una manera divertida y actual". Por ese motivo, y con la ayuda de Julián Martínez, el otro alma mater del proyecto, se imaginaron al ´hombre-antorcha´ en distintas situaciones y a los bomberos intentado acabar con él. Un cómic, un juego entre héroes y villanos.

Los recién incorporados a la disciplina de los bomberos son también los más atrevidos. De los 26 valientes que se prestan a enseñar su cuerpo, 18 son de la nueva hornada. "¡El calendario es para nosotros una recompensa! Conseguir el puesto ha sido tan difícil que hacer el almanaque es lo de menos", reconoce García, el primero en desnudarse en la larga sesión del pasado jueves. "Dicen que no se me verá nada, tampoco soy vergonzoso. Además, mi madre está encantada y mi novia también", justifica antes de quitarse el calzoncillo boxer y cubrirse rápidamente con el hacha "aquello que no es importante para la foto". Ya sabe que la imaginación es el arma más poderosa.

Mientras Martínez ´riega´ el suelo con agua, Pedro J. Garau coloca al resto de ´modelos´. Christian Artes y Luis Verdú sujetan unas pinzas hidráulicas y la manguera. De momento sólo enseñan torso pero cuando la escena esté acabada, habrán dado vida a la famosa imagen que ilustra la teoría sobre el Origen y la Evolución del hombre de Charles Darwin. "Aquí, como siempre, no hay nada de Photoshop. Sólo lo utilizaremos para distorsionar la imagen del ´hombre-antorcha´ pero no se tocará nada del cuerpo. Lo que se ve es lo que hay", subraya uno de los paparazzi. Los presentes en la sesión dan fe de ello. Los elegidos para ilustrar y ´calentar´ los próximos 12 meses bien merecen ser protagonistas de calendario. A la venta, a finales de noviembre.