El Consell de Mallorca estudia la aprobación de un régimen de visitas adecuado a las características especiales que presenta el Castell del Rei o de Pollença, uno de los tres castillos roquers mallorquines. La fortificación, al igual que las de Alaró y Felanitx (Santueri), está catalogada como Bien de Interés Cultural, la máxima protección jurídica que se le puede otorgar a un edificio. Emplazada en lo alto de un peñascal, a 467 metros, su acceso se realiza a través de la finca de Ternelles, con cuyos propietarios negocia la citada institución.

"Estamos trabajando con el deseo de que el Castell del Rei sea visitable una día a la semana", confirmó a este diario Biel Cerdà, director insultar de Patrimonio.

La fortaleza en la que el último reducto fiel al último monarca privativo de Mallorca, Jaume III, resistió durante más de dos meses el asedio de las tropas del rey de Aragón Pere el Cerimoniós en 1343, está en la actualidad cerrada al público, aunque puede ser contemplada desde las faldas de sus murallas, que presentan un desigual estado de conservación.

Su última restauración data de finales de los años 80, cuando aún no existía como tal el departamento de Patrimonio. La torre sur es una de las mejor conservadas del recinto, a diferencia de la parte norte del castillo. La vegetación y al parecer el voltor negre se han convertido en los únicos habitantes de la fortaleza.