El recién prometido príncipe Alberto II de Mónaco y su futura esposa, Charlene Wittstock, se casarán dentro de un año. "La boda se celebrará el próximo verano", dijo el novio, de 52 años, ayer, durante una entrevista exclusiva con el periódico Nice-Matin, pero sin llegar a concretar la fecha del enlace.

A propósito de su anuncio de boda con la nadadora sudafricana 20 años más joven que él, Alberto comentó: "Sé que el pueblo monegasco ha esperado mucho este momento; hoy quiero compartir mi alegría con él". También expresó su deseo de que la gente del Principado acepte a su futura esposa con simpatía. "Charlene ama Mónaco y lo conoce muy bien, pues es una mujer muy sensible y franca".