Una Izquierda cagona, escobillas con nombre de mujer, colacaos underground o sangrientos ´fin de mes´. Sobran los motivos, como diría Sabina. Y especialmente para Rock&Press, los bufones de la chupa rockera, los cronistas y el azote del atropello social. Tras Cemento y Korrupción, el quinteto se ha declarado en Krisis (Blau/Dicmedi), cerrando así su visionaria y musical trilogía del horror. Rock and roll del crudo, sigue afilando guitarras al servicio de la metáfora punk, esto es, de las "verdades como puños". Con todo, modestos, se restan importancia: "Con los políticos que tenemos las canciones no tienen mérito, nos las dan hechas. La realidad es mucho más punki que nosotros".

Once temas nuevos, homenaje a Toni Roig y versión 2010 de Ca na Palleva, un clásico de Rock&Press. Krisis, como confirma el grupo, ha sido grabado sin artificios de estudio: "No incluye nada que no podamos defender en directo". El resultado, un sonido contundente y sincero, que golpea al ritmo de la batería de Mané Capilla, nuevo fichaje. Completan la alineación, los de siempre: Gabi Rodas a la voz, Miquel Massutí y Carlos Garrido a las guitarras y Carlos Grauches al bajo. "Esto no es periodismo, esto es rock and roll", afirman por si las dudas.

Jaume Matas, Maria Antònia Munar, Rouco Varela, Federico Jiménez Losantos, Pedro J., Catalina Cirer, Antònia Ordinas o Rodrigo de Santos. También Wallstreet, Doña Visa o la izquierda al completo, entendida como un todo que decide cobarde. Son algunos de los señalados en Krisis –no todos de manera explícita–, un muestrario de sospechosos habituales y de iconos de la corrupción. A todos les canta Rock&Press para dejar en evidencia. Desde la "ironía" y desde la "exageración". "Una liberadora catarsis", resumen, que se podrá compartir con ellos, en el Teatre Principal (Sala Petita), 14 y 15 de julio.

La portada y el libreto de Krisis los firma Albert Pinya, otro joven punk, este de las artes plásticas. Dios los cría, y ellos se juntan.