Mucho ha llovido desde que Maika ganara el Concurs Pop Rock con 15 añitos. Al poco tiempo decidió dejar la isla –"en Mallorca no podía desarrollar mi carrera"– e instalarse, primero en Barcelona y luego en Nueva York, para regresar definitivamente a la Ciudad Condal. Hoy viaja por todo el mundo y muchos la saludan como la nueva PJ Harvey. En Ciutat se quedaron sus padres –"mi público más cañero en cuanto a críticas"– y en su memoria la imagen de una isla vista como un "paraíso" y un "lugar de verano barato con construcciones horrorosas".