Fallece la escritora del Port de Pollença Xesca Ensenyat

Se revela ahora simbólica la imagen de una bota tejana sin calzar que sirvió de ilustración el último escrito de Xesca Ensenyat vertido en su blog L´hidroavió apagafocs. La escritora nacida en el Port de Pollença falleció ayer en el hospital de Inca. Se marchó escribiendo y compartiendo Una altra vida, "una novela que nunca ganará el Premi Pollença de narrativa", escribió. Hoy se instalará la capilla ardiente en el cementerio de Bon Sosec.

Desde vilaweb.cat, el portal desde el cual ella lanzaba sus avances literarios, sus puyas –Ensenyat siempre cultivó una fina y aguda ironía–, se hicieron eco ayer del "último vuelo" de la escritora mallorquina.

Darrera el meu armari de la roba, una bota texana de canya alta en cada mà: punta afilada i taló homologable en qualsevol saleta que disposi d´un mímim de sis cadires de bova d´aquelles tan criminals: sí, unes que angeguen la gent... Estas son las últimas letras compartidas por Xesca Ensenyat, una autora que no dejó de escribir, con numerosos premios en su haber pero, que tal y como ella misma indicó a este diario en 1994, "no me sé promocionar, ni quiero aprender".

Xesca Ensenyat ganó el Premi Ramon Muntaner con Quan venia l´Esquadra, unas memorias de infancia a partir del casamiento de su tía Emma, con la que vivía, y en las que vierte los prejuicios de una sociedad en un lugar y una época donde no bastaba con ser sino que había que parecer. Posteriormente publicó Massa vi per a un sol calze, 1994, Canvi de perruqueria i altres misèries, 1995 y Quaranta anys no són res, 1997.

Al margen de los cenáculos literarios, Xesca Ensenyat fue desplegando su artillería pesada, su verbo era generoso en sabiduría –cabe recordar su recopilación de cinco mil frases del lenguaje marinero–, a través de la herramienta contemporánea del blog.

Ensenyat, que estudió medicina en Barcelona, apenas ejerció la profesión ya que optó por la literatura. A menudo les negaba a quienes pensaban que estaba apartada de la escritura por el hecho de no ver publicadas sus obras. Los retazos de algunos de los capítulos de su novela, hoy ya póstuma e innacabada, Una altra vida delatan su fruición literaria.

Na Laida sempre habiavolgut ser vendedora, i estava ben segura que amb el temps ho arribaria a aconseguir. Quan era petita s´imaginava que tenia un marxandet a l´illot de Mangata, i allò era una altra vida. Per comprar-li, els seus clients s´havien d´embarcar o s´hi havien d´acostar nedant, només que a la tornada tots els paquets se´ls podrien banyar. Na Laida preferia no pensar que dins aquella cova submergida, sense empaquetar i tot, el gènere a la venda sempre estava banyat. Este fue el regalo que Xesca Ensenyat ofreció a los lectores el 23 de abril de 2008. Es el primer capítulo de su novela Una altra vida. Lo ilustraba una rosa verde.