Sin cultura y sin dinero, como aseguraba de sí mismo un Jean Planque infinitamente humilde. Pero con un sexto sentido para el arte que le permitió, involuntariamente, adelantarse unos años a la historia del arte moderno. Su colección, doscientas cincuenta piezas entre pintura, dibujos y escultura. De Picasso a Dubuffet. De Cézanne a Monet. De Tàpies a Klee. Degas. Bonnard. Braque. Por ejemplo. Su compilación no le costó un exceso de dineros porque su sensibilidad le colocó siempre en el momento y lugar adecuado. Y porque fue amigo de muchos de sus autores. Hoy su valor es incalculable. El CaixaForum palmesano abrió ayer sus puertas a una gran selección de lo acopiado por este visionario suizo. Ciento cincuenta obras que podrán verse hasta el día 24 de febrero y que Florian Rodari, el comisario de la exposición, se encargó de comentar, a grosso modo, durante la inauguración.

No fue la de Rodari una charla tecnicista. El italiano más bien habló de impulsos y de pasiones. Los mismos y las mismas que llevaron a Planque -"un hombre de origen campesino, de mirada natural e inocente"- a enamorarse de cada una de las piezas que se pueden ver en la muestra. "Deseaba ser pintor, hasta que entendió que no podía serlo. Entonces empezó a coleccionar". El origen de todo, al descubierto.

La exposición se expande a través de dos plantas. En la primera manda Picasso, junto a Cézanne y Dubuffet, los "tres grandes maestros" para Planque. "Cézanne le descubrió que la pintura era un lenguaje, Dubuffet le mostró que en el arte no todo estaba escrito y en Picasso encontró la síntesis perfecta", explicó Rodari. Una anécdota en el primer piso, por ejemplo. Un cuadro del pintor malagueño que el coleccionista compró cuando murió su mujer. "Es de los pocos que le costó mucho dinero", afirmó el comisario. La lúgubre estampa que presenta Hombre y Mujer. Cabeza (1969) logró calmar el dolor del recién enviudado coleccionista.

En la segunda planta, muchos más recuerdos que evocaron a Planque conociendo a Klee o Bissière, "autores que pintaban como un niño", o cuando descubrió a Tàpies o Palazuelo y quedó "fascinado" por el material de sus pinturas.

Esta suerte de visita guiada de ayer estuvo muy concurrida. De público y de autoridades, entre las que se pudo ver a Bàrbara Galmés, consellera de Educación y Cultura, y Francesc Fiol, ex del cargo. También, a modo de anfitriones, la directora general de la Fundación La Caixa en Balears, Margarita Pérez Villalonga y Yolanda Altimiras y Xisca Tugores, del departamento de exposiciones de la Obra Social.