El ministro de Cultura le hace entrega del galardón por "la búsqueda de formas expresivas nuevas en la composición de música para cine"
En el acto de entrega estuvieron presentes, además, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, el viceconsejero de Cultura del Gobierno vasco, Gurutz Larrañaga, y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, así como numerosas personalidades del mundo del cine, como la presidenta de la Academia, Angeles González Sinde, el director Julio Medem o la actriz Cayetana Guillén Cuervo.
El galardón, dotado con 30.000 euros, lo concede el Ministerio de Cultura como reconocimiento a la "aportación más sobresaliente" en el ámbito cinematográfico español durante el año 2006.
El jurado concedió el Premio a Alberto Iglesias "por una trayectoria profesional plena de inspiración y animada por una constante búsqueda de formas expresivas nuevas y estimulantes en la composición de musica para cine, perfecto ejemplo de lo cual es una de sus últimas obras, Volver". Se trata del segundo músico, desde que se creó el premio en 1980, que recibe esta distinción.
SIN PALABRAS
Iglesias, emocionado, afirmó "no tener palabras" al recibir este galardón y se refirió a la coincidencia de que este acontecimiento se produzca en su ciudad y "en este momento de mi vida, que estoy tan volcado en la música y en el cine". "No sé lo que me ha traído hasta aquí y creo que estoy en la mitad o en el principio de muchas cosas", señaló.
El compositor donostiarra quiso dar su agradecimiento a todos los directores con los que ha trabajado, "que me han enseñado para qué necesitamos la música en el cine", así como a productores, editores, montadores, y a los músicos que "han hecho que mi música fuera fluida y comprensible".
"Entre todos hacemos algo que es fundamental para el lenguaje cinematográfico y es que, aparte de que la música sea bella, tiene que aportar una validez, para que la película sea valiosa y verdadera", afirmó para añadir que su labor siempre se ha dirigido "a hacer algo que fuera comprensible y auténtico". "Eso es lo que voy a tratar de hacer y espero dar a todos mis amigos momentos tan bonitos como éste", aseguró.
Por su parte, el ministro de Cultura destacó que Iglesias "ha sabido insertar la personalidad de su musica en la no menor personalidad de las imágenes de los directores con los que ha colaborado, hasta el punto de hacer inseparables una y otras".
PERSONALIDAD
"Ninguna de la películas en las que ha intervenido este gran compositor vasco serían las mismas sin sus aportaciones melódicas: basta la sencilla prueba de despojar a alguna secuencia de la musica de Alberto Iglesias para comprobar que pierde buena parte de su significado. Sucede lo mismo si escuchamos el tema musical desprovisto de las imágenes que lo acompañan", ha añadido.
En este sentido, ha insistido en que "al igual que las películas de Hitchcock o Fellini no serian las mismas sin la aportación de geniales músicos como Bernard Herrmann o Nino Rota, tampoco entenderíamos hoy las filmografías de Pedro Almodóvar o de Julio Medem privadas del talento creativo de nuestro flamante Premio Nacional de Cinematografía".
Además, recordó que el compositor donostiarra también ha trabajado con otros muchos directores españoles como Carlos Saura, Imanol Uribe, Iciar Bollaín, Bigas Luna, Montxo Armendariz, Daniel Calparsoro o Alfonso Ungría, así como a nivel internacional con Fernando Meirelles, Oliver Stone o John Malkovich.
TRAYECTORIA
Molina destacó, asimismo, que la trayectoria de Iglesias también se extiende fuera del cine, en diversas composiciones para la Compañía Nacional de Danza de Nacho Duato, para instalaciones plásticas de Juan Muñoz, o sus primeros trabajos en musica electrónica junto a Javier Navarrete.
El ministro repasó también los siete Premios Goya ganados por Iglesias en poco más de una década por su labor en películas de Medem y Almodóvar, que ha sido reconocido como Mejor Compositor Europeo por 'Volver', nominado al Oscar por 'El jardinero fiel', del brasileño Fernando Meirelles, por la que obtuvo asimismo numerosos galardones, como el de la Academia Británica.
"Pero todo esto bagaje de galardones no ha hecho mella en la modestia de Alberto Iglesias, que es signo proverbial de su caracter, como suele suceder con los autores realmente importantes", señaló para añadir que el compositor donostiarra "se pone al servicio de la obra común, sin ínfulas arrogantes, sino comprendiendo que cualquier película nace de un trabajo en equipo".
