El Rey destacó ayer la "actitud abierta" y la "modernización" de las Reales Academias que configuran el Instituto de España y felicitó a estas instituciones por "promover y proyectar" el patrimonio cultural y artístico español en todo el mundo. El monarca presidió ayer en un acto en la sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con sede en Madrid, la inauguración del Curso Académico 2005-2006 de estas instituciones.

Don Juan Carlos, en su discurso, se refirió a la Real Academia de Bellas Artes como ejemplo de cómo estas instituciones "se han modernizado, con una actitud abierta a la innovación, y se han ido adaptando al compás de la evolución de nuestra sociedad".

Destacó que el trabajo de éstas cobra un "especial significado" en un momento en el que el arte y la cultura "tienden a globalizarse", y su actividad "permite promover y proyectar nuestro inigualable patrimonio cultural y artístico al mundo entero".

Don Juan Carlos, quien dijo que estas instituciones "tan ligadas a la Corona desde su creación, siempre han contado con su apoyo, afecto y respeto", señaló que es función de las Reales Academias "un papel de gran relieve, como centro distinguido de nuestra vida intelectual". "La Corona valora y anima sin reserva las altas misiones que desempeñáis al servicio de España y de todos los españoles", apuntó.

El Rey enumeró las virtudes de estas instituciones, que trabajan por "iluminar la realidad, siempre compleja, con la luz de la reflexión profunda y serena, y con el pensamiento libre que proporciona la independencia de espíritu. Sin más compromiso que la verdad y la belleza". Además de "conservar y enriquecer los tesoros del conocimiento, de la ciencia y de la creación". Destacó, asimismo, "la colaboración de éstas con investigadores y estudiosos, y el fomento -especialmente en los jóvenes-, la creatividad, el aprecio a la cultura y el gusto por el saber".