La frase "Cortázar es un poeta que escribe en prosa", que alguien pronunció un día, evitó que la faceta poética del autor de Rayuela alcanzase la aceptación y fama que tuvo su prosa, según reveló ayer su viuda y albacea Aurora Bernárdez, durante la presentación del IV volumen de sus Obras completas, dedicado a su poesía.

"La poesía fue la gran pasión de Cortázar. El era una gran lector de poesía, pero sus amigos eligieron su prosa. Tuvo tanto reconocimiento cuando se publicaron sus cuentos, que todo el mundo se olvidó de que era autor de poesía desde los doce años", subrayó Bernárdez.

Circunstancia que ahora puede ser rectificada con la aparición de este IV volumen de sus Obras completas, publicado por Galaxia Gutenber-Círculo de Lectores, que incluye toda su poesía y su poética, con los textos editados y fijados por el poeta y ensayista Saúl Yurkievich, amigo y albacea literario de Cortázar, fallecido este verano como consecuencia de un accidente de tráfico, y cuya ausencia estuvo muy presente en el acto de ayer, al que acudió su viuda y colaboradora en este proyecto, Gladis Anchieri.

El libro incluye una primera parte con Presencia, Salvo el crepúsculo, De pameos y meopoas, De la ragioni della collera, Un elogio del 3, Negro el 10, Poemas dispersos y Poemas inéditos.

Y un segundo tramo dedicado a glosar la imagen del poeta británico John Keats, por quien Cortázar sentía una gran admiración".

Para Gladis Anchieri, quien ha editado el libro mano a mano con Yurkievich, "toda la obra poética de Cortázar es un eco de toda su producción cuentística y novelística. A los doce años él tenía una idea la métrica perfecta, aunque luego hizo verso libre, pero toda su obra poética es muy rica y variada".

Su viuda recalcó que Julio era "un gran tímido" y que le costaba mucho hablar de su poesía; "sólo así se comprende el título de su poemario De pameos y meopas".