Poetas como el sirio nacionalizado libanés Adonis, el sueco Tomas Tanstroemer y el surcoreano Ko Un dominan la lista de favoritos para el Nobel de Literatura, cuyo ganador anunciará hoy la Academia Sueca de la Lengua.

Adonis, cuyo nombre real es Ali Ahmed Said, tiene 75 años, reside en París y goza de un sólido reconocimiento internacional, mientras que Tanstroemer es considerado una de las figuras más destacadas de la poesía de su país.

El hecho de que desde 1996, cuando venció la polaca Wislawa Szymborska, ningún poeta haya ganado el premio ha reforzado las especulaciones acerca de que la Academia podía premiar esa rama de la literatura.

En las tradicionales quinielas aparecen otros nombres como el del indonesio Pramoedya Anante Toer, el turco Orhan Pamuk, la estadounidense Joyce Carol Oates y habituales como sus compatriotas John Updike, Philip Roth y Don de Lillo, la canadiense Margaret Atwood, el checo Milan Kundera o el portugués Antonio Lobo Antunes.

Las letras hispanoamericanas están representadas por dos clásicos, el peruano Mario Vargas Llosa y el mexicano Carlos Fuentes, quienes suenan con menos fuerza que otros años.

Desde que el mexicano Octavio Paz recibiera el galardón en 1990, un año después que el español Camilo José Cela, ningún escritor en lengua castellana ha recibido el Nobel, una circunstancia que puede jugar a su favor.

La argelina Assia Djebar, el francés Michel Tournier, el holandés Cees Nooteboom, el israelí Amos Oz, el italiano Claudio Magris, el polaco Ryszard Kapuscinski, el albanés Ismael Kadaré y la danesa Inger Christensen también aparecen en una inacabable lista de nombres en los que se incluye de nuevo al cantautor Bob Dylan.

La Academia ya ha elegido antes a autores que no se dedican a la ficción literaria, como fue el caso del filósofo británico Bertrand Russell (1950) o su compatriota Winston Churchill, cuya obra histórica le valió el Nobel de Literatura tres años después.

El hecho de que la austríaca Elfriede Jelinek ganara el premio el año pasado aumenta las posibilidades de que esta vez lo reciba un autor no europeo, de acuerdo con el criterio de rotación geográfica por el que la institución sueca parece guiarse en los últimos tiempos.

La elección de este año viene envuelta de cierta polémica, precisamente por Jelinek. Uno de los miembros de la Academia, el reputado profesor Knut Ahnlund, publicó ayer en el periódico Svenska Dagbladet un duro ataque contra ella, considerando que su elección había causado al Nobel "un daño irreparable" por la escasa calidad de su obra.

Ahnlund dirigió también su diatriba contra sus compañeros de la Academia y sus métodos de trabajo y se dio por excluido de la misma. El secretario de la institución, Horace Engdahl recordó que éste no participaba por decisión propia en las reuniones desde 1996.