La Academia Nobel sueca, que anunció ayer que dará a conocer el Nobel de literatura mañana, está conmocionada por la renuncia de uno de sus miembros, en protesta por la entrega del premio el año pasado a la austríaca Elfriede Jelinek.

"El premio Nobel del año pasado no sólo ha causado un daño irreparable a todas las fuerzas progresistas, sino que ha confundido la visión general de la literatura como arte", escribió Knut Ahnlund en el diario Svenska Dagbladet. "Después de esto, no puedo permanecer en la Academia sueca, ni siquiera formalmente. Desde ahora me considero un marginado", agregó.

Ahnlund, de 82 años, es miembro de la Academia desde 1983, pero no participa de sus actividades desde 1996. Se considera que su renuncia no afectará el anuncio del premio. El ganador será anunciado en Estocolmo mañana a las 13.00 horas.

La Academia, que otorga el premio desde 1901, tiene 18 miembros vitalicios, entre escritores y eruditos de diversas disciplinas. Ahnlund dijo que la obra de Jelinek es "una masa de texto (...) sin el menor rastro de estructura artística" y se preguntó si los académicos la habían leído siquiera en parte.