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Cine. Crítica

Corazón de tigre

Paul Schrader lo resumió en el prólogo del guión de Taxi driver: "Como la Tierra se acerca al Sol, Travis Bickle se encamina hacia la violencia." Dheepan es un homenaje evidente a esa película, y a la vez diferenciado. El protagonista es un ex soldado de los Tigres Tamiles, insurgentes de Sri Lanka. Se harta de la guerra y huye a Europa. Con triquiñuelas, documentación falsa y haciendo pasar a una mujer y una chica desconocidas como su mujer e hija, logra asilo en Francia. Le dan trabajo como portero de varios bloques de viviendas en un barrio depauperado. Paro, pobreza, desatención de las autoridades y servicios del orden; territorio abonado para delincuentes violentos, nativos y magrebíes.

Dheepan, su mujer y su hija se enfrentan al triple reto de adaptarse a un país y una lengua desconocidas, conocerse entre ellos y sobrevivir en la jungla de asfalto. Cuando asimila eso último rebrota su alma de tigre, su vena de justiciero. Como reflexión sobre la violencia que anida en el ser humano (basta ver la cantidad de conflictos armados que siguen activos en el mundo), está justificado el paralelismo con el taxista desquiciado. En la ambientación y las tramas personales Audiard se arrima más al realismo social de los hermanos Dardenne. En la fotografía arriesga, como Scorsese, y acierta. Juega mucho con cuartas paredes, segundos planos, puertas entreabiertas, y superpone a Vivaldi en puntuales efectos líricos. Los actores confirman, hay bastantes ejemplos recientes, que la motivación, la implicación de unos desconocidos pueden superar a los apellidos o los contactos en el gremio de otros. Potente película.

Dheepan

* * * *½

Nacionalidad: Francia 109 min.

Director: Jacques Audiard

Actores: Jesuthasan Antonythasan, Kalieaswari Srinivasan, Vincent Rothiers

Cines: Augusta

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