Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Oriol Nolis: "En la política faltan personajes de Frank Capra y mucha generosidad"

-¿Por qué ha contado la historia de un coleccionista?

-Ha sido la excusa para poder poner en una historia la siguiente reflexión: lo más importante en la vida son las experiencias, lo que uno vive, y no la acumulación de objetos.

-Es decir, una novela contra el materialismo.

-En parte, sí. Cuando uno se hace mayor y mira hacia atrás, lo importante es ver una vida vivida, llena de gente que ha conocido, de lugares donde ha estado, cosas que le han pasado y no como un armario lleno de ropa o una acumulación de coches o casas.

-Maurice es un personaje complejo. ¿Tenía referentes para caracterizarlo?

-He intentado que tuviera el magnetismo de los personajes con claroscuros. No creo que él sea malo del todo, pero seguramente tiene más oscuros que claros. He intentado que tuviera el magnetismo de Jean-Baptiste Grenouille de El perfume o el de Patrick Bateman de American Psycho. Personajes que uno sabe perfectamente que no hacen el bien pero con los que conecta de una manera muy especial.

-¿Es también una novela sobre Barcelona?

-Es una novela que he querido que tuviera una serie de anclajes fuertes con la realidad. Además de las obras de arte, los escenarios también lo son. Son lugares por donde yo he transitado y vivido. Barcelona es el principal. Luego están Londres y París también. Pero Barcelona es vista aquí con los ojos de alguien que no es de allí, sino por un francés. El otro escenario es Eivissa, una isla donde he pasado muchos veranos y donde tengo amigos y donde he vivido muchas cosas.

-En el libro también le hace un guiño al periodismo.

-Sí. Quería escribir un libro que no tuviera nada que ver con el periodismo porque pienso que la literatura está llena de periodistas que se enamoran y tienen un desengaño. Quería hacer un libro totalmente diferente en el que hubiera alguna pincelada de periodismo. El cameo de éste es el personaje de Marta, que está inspirada en algunas de las periodistas con las que he trabajado. Pero seguramente lo que es más periodístico en el libro es el proceso de documentación.

-¿Tenía en mente algún referente de novela de intriga?

-No soy muy lector de novela negra pero sí que soy lector de thrillers, que es lo que he intentado escribir. Por ejemplo, no escondo que me lo he pasado muy bien leyendo libros de Dan Brown. El código Da Vinci me gustó mucho en su momento. La intriga, el misterio, la acción, los giros inesperados... son elementos que quería que estuvieran en el libro. He intentado escribir el libro que a mí me hubiera gustado leer."El éxito profesional si va a costa del personal creo que deja de

tener sentido"

-¿Cómo surgió la historia?

-Durante una mudanza. En 2010 me fui con un montón de cajas a casa de mis padres y me pregunté: ¿realmente necesito todas estas cosas? Aquellos días había leído también cosas relacionadas con arte en los diarios. Y era una época, igual que ésta, en la que sólo trabajaba el fin de semana y tenía tiempo entre semana. Entonces pensé que podía intentar construir una historia con todos estos elementos.

-¿Qué tal el regreso a Cataluña?

-Ha tenido cosas positivas: volver a tener una vida personal ordenada y recuperar la pareja y los amigos que habían estado muy olvidados durante dos años. No negaré que echo de menos la adrenalina y los compañeros y amigos que dejé en Madrid. Pero es cierto que estar en la primera línea de un informativo que se ve en toda España da grandes satisfacciones, lo que pasa es que se pagan peajes personales muy elevados. Y el éxito profesional si va a costa del personal creo que deja de tener sentido.

-¿Cómo está viviendo el proceso soberanista de Cataluña?

-Cuando fui a Madrid todo esto estaba empezando. Lo pude ver, vivir y explicar siendo catalán desde Madrid en el Telediario. El hecho de estar allí y escuchar las opiniones de gente que estaba en la capital fue muy enriquecedor. Al volver aquí, también he podido estar haciendo un programa político y desde el informativo explicar lo que sucede en Cataluña el fin de semana. Poder hacerlo desde los dos lugares ha sido muy enriquecedor. He conocido todos los puntos de vista."Soy un verso libre, estuve con Fran Llorente en el Canal 24 horas y con Somoano en el Telediario"

-¿Y cuál es su punto de vista?

-Si he llegado a alguna conclusión es que en la política faltan personajes de Frank Capra y generosidad.

-¿Cuál es la mejor etapa que ha vivido TVE?

-Hace diez años que trabajo en la tele y no sé si tengo suficiente perspectiva. Pienso que todas las etapas tienen cosas positivas y cosas negativas. Lo que pasa es que una televisión pública no ha de ser un ministerio. Dicho esto, haya quien haya al frente de los servicios informativos, sí creo que las discrepancias que se suscitan, y que yo he tenido, se han de mantener siempre de puertas para dentro. No soy partidario de airear las diferencias que se producen trabajando. Pienso que como empresa y profesionales a veces nos puede debilitar. Yo siempre digo que soy un verso libre. Estuve con Fran Llorente en el Canal 24 horas y con Somoano en el Telediario después. Cuando llegó la nueva dirección, se produjo el cambio.

-¿Le destituyeron por un tema ideológico o por ser homosexual?

-Sólo sé que no ha sido por tema profesional. Luego surgieron otras lecturas. Pero se ha de desdramatizar. Cuando hay un cambio de dirección es legítimo que los nuevos que llegan quieran hacer cambios. Y yo estoy tranquilo porque la nueva dirección me dijo que estaba muy contenta con mi trabajo. No puedo decir entonces que me sacaran por motivos profesionales.

Compartir el artículo

stats