Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Arte

Manacor, vista por una Wagner

La Galería Kewenig inaugura hoy la exposición de la bisnieta del compositor, Iris Wagner

Su bisabuelo es Richard Wagner; su abuelo es Sigfrido Wagner, el impulsor del festival de Bayreuth; su padre, Wieland Wagner, fue el encargado de resucitar el certamen después de la II Guerra Mundial y su hermano, Wolf Sigfrido Wagner, productor de óperas, se instaló en una casa de campo en Manacor en 1988. La protagonista de esta historia es Iris Wagner (Bayreuth, 1942-2014) y su cámara Leica. Un año después de su muerte, su hermano y la Galería Kewenig quieren rendirle un homenaje en forma de exposición. Hoy a las 20 horas la sala de Jule Kewenig inaugura Manacor, una muestra compuesta por 18 series fotográficas que muestran la capital del Llevant vista por una Wagner. Estas instantáneas fueron tomadas durante los numerosos viajes que la fotógrafa realizó a la isla entre 1991 y 2006. En las visitas a su hermano, la bisnieta del compositor se dedicó a capturar el gris paisaje de cemento como principal foco de atención del objetivo en contraste con la bucólica naturaleza de la isla.

La comisaria Jule Kewenig ha seguido las pautas de Wolf Sigfrido Wagner para montar esta exposición, que acaba de ser exhibida en la galería que tienen en Berlín. La directora de la sala, Clara Garau, resalta que las imágenes tienen "un punto melancólico y oscuro" que contrastan con la belleza de Mallorca como destino turístico. Sus series empiezan por una primera pieza muy nítida que se va nublando así como transcurre la secuencia. "La intención es trasladar esta sensación de melancolía", concreta Garau.

En la exposición que permanacerá abierta hasta el 12 de diciembre, el visitante podrá ver la otra Manacor que encontró Iris Wagner. Durante 15 años exploró la capital de Llevant y destiló "la sustancia nuclear de esta ciudad". "La vida versus la estética. La fotografía como patíbulo. Tan compactas e intensas son sus fotografías que nada necesita ser añadido", detalla Carlos Jover en el impreso explicativo de la muestra. El Torrent, el colesterol, las vías del tren, els Dolors, el hipódromo, el antiguo Caprabo de la carretera de Palma o la ciudad vista desde el extrarradio son algunas instantáneas captadas por la Laica de Wagner.

Jover explica que "la visión particularísima de Iris Wagner enlaza dos supuestos de partida: por una parte, una disposición de enmarcar y cercenar las tomas modificando el espacio pictórico hacia la reducción, secuestrándonos parte de la esperanza de visión, organizando la mirada en un sentido muy determinado y lleno de intencionalidad; y, por otra, esa angustiada perspectiva neo ilustrada ante la incomprensible deriva de nuestra civilización, que avanza desde el orden hacia el desorden".

Las destiladas tomas de la serie Manacor, segmentos de una realidad mayor y tal vez más incomprensible, "no sólo ejecutan una denuncia terrible sobre el rastro hediondo, detrítico, que la vida humana va desovando a su paso por la Tierra, con todo lo que ello supone de nostalgia romántica hacia la naturaleza intocada; sino que también contienen esporas ácidas en relación a la inveterada tiranía de las fuerzas oscuras que mueven los hilos de un poder que se manifiesta sin ningún sentido de la estética", resume Jover en su explicación.

Compartir el artículo

stats