El director y productor de cine Francis Ford Coppola, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2015, se ha mostrado este viernes crítico hacia el cine que se hace hoy día, que está "atado por el mercantilismo" y "controlado y neutralizado en el nombre de los beneficios exentos de riesgo".

Coppola se ha pronunciado en estos términos en su discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, celebrada en el Teatro Campoamor de Oviedo, con presencia de los Reyes de España. En su discurso, Coppola ha señalado que en Asturias ha encontrado a gente que piensa que un director de cine famoso es capaz de usar el cine para resolver los problemas del mundo.

"En mi propia tierra, Italia, se cree que tengo el poder con acabar con la indignidad y la injusticia que la Italia meridional ha sufrido, o incluso aquí", ha señalado. Él, ha señalado, no está en posición, por ejemplo de solucionar las dificultades de Oriente Medio, que "nacieron de las decepciones que se germinaron durante la primera guerra mundial".

"Ojalá que fuera así, pero, desafortunadamente, no ostento tal poder", ha añadido. "Puede que un día sea capaz el cine de realizar tales milagros", ha señalado en un discurso que ha dedicado a recorrer la historia de la cinematografía y en el que ha explicado las nuevas técnicas, como el cine en vivo, el cine en red o la realidad virtual, que darán a los cineastas y artistas la oportunidad de experimentar.

Ante los presentes ha agradecido "humildemente" el galardón y se ha presentado más como Sancho Panza que como Don Quijote, en alusión a la obra de Cervantes.

Por lo que se refiere a su obra, Coppola ha dicho que su objetivo ha sido hacer arte sin renunciar al entretenimiento. Por un lado se ha fijado en la obra de Wyler, Hitchcock, Wilder o Vider, pero por otro ha tenido en cuenta a la corriente de cineastas que tiende más hacia la literatura, como Bergman, Kurosawa, Fellini, Rossellini o Buñuel.