-¿La misa del domingo es una ocasión perfecta para iniciarse en la espiritualidad del patolicismo?
-¡Así es! Hace tres años inauguré una capilla en Madrid dedicada a los patos de goma. Los domingos hacemos misas y otros rituales. Gracias al éxito de Madrid, la idea es hacer proselitismo en otras ciudades. La Gran Misa Patólica también se extiende fuera de España y ya ha llegado a Italia e, incluso, en Rusia. Esta misa está concebida como una iniciación del público a esta religión.
-El patolicismo tiene su capilla en el barrio de Lavapies. ¿Habrá nuevas sedes?
-La historia surgió porque tenía un local del siglo XVIII en el centro de Madrid y con unos amigos empezamos a hacer misas ateas pero la cosa ha ido a más. Los domingos está lleno. Es una experiencia interesante porque empezamos con la risa y ahora se ha convertido en una exploración de la espiritualidad de la risa de los payasos y de los humoristas. Nuestros competidores se nos han anticipado dos mil años y tienen locales en todo el mundo. Nosotros aún estamos al principio de la historia. Barcelona y Mallorca, por todas las afinidades que me unen a la isla, son lugares donde habrá nuevos templos.
-En la misa del domingo se proyectarán documentos excepcionales de su bisabuelo.
-Otro de los aspectos fundamentales es divulgar mi pasado como payaso. Son seis generaciones de payasos en mi familia. Mi hermana es una historiadora que trabaja en Francia y ha encontrado cinco cortos de 30 segundos de los hermanos Lumière que filmaron hace 119 años a mi bisabuelo, Giorgio Bassi, en su actuación de payaso y de malabarista. Es una primicia absoluta porque no consta que hayan sido exhibidas con anterioridad. En estas imágenes se percibe la inocencia. Lo proyectaré al final del espectáculo a modo de resumen de lo que estoy buscando en mí mismo. Es decir, entender qué es esta cosa mágica e inocente que hace que las personas se rían y que haya personas que quiera hacer reír a la gente de su alrededor.
-¿Podemos resumir que el patolicismo es una religión que sacraliza la risa?
-El espectáculo va más allá porque se buscan las raíces de la risa. Hoy en día es necesario porque vivimos un vacío cultural. La humanidad en este nuevo mundo pasa por la comicidad. Los cómicos y la risa es algo verdaderamente sagrado porque relativiza las cosas. Tal vez ese sea el camino hasta la paz.
-¿Cuáles son los 'sacramentos' del patolicismo?
-¡Hay muchos! El más sagrado es el bautismo, que se hace aceptando que le tiren un pastel de nata en la cara. ¿Por qué? No tener miedo de hacer el ridículo es el principio del camino del payaso, que es una persona que no tiene miedo de perder su dignidad para hacer reír. También es muy importante recalcar que no aceptamos bautizar a niños. Pueden recibir el bautismo a partir de los 18 años porque, a diferencia de nuestros competidores, no queremos comer el coco a los más pequeños. El secreto es no tener miedo de reírse de todo.
-Para fundar el patolicismo no le ha quedado más remedio que conocer a "su enemigo", un acto poco frecuente en este país que generalmente critica sin fundamento?
-Es cierto. Soy un ateo de los payasos. Me he leído la Biblia, el Corán y la Torah. Prácticamente he leído todo lo que es el monoteísmo. La verdad es que si uno quiere ser ateo basta que lea esos libros porque están llenos de contradicciones. He estudiado al "enemigo" y prefiero tener un pato de goma como Dios porque el Dios del monoteísmo es terrible, es un Dios machista, es un Dios que mata a la gente. Mi Dios es innocente, pacífico y es amado por los niños. He viajado por todo el mundo y no he encontrado ningún pueblo que odie a los patos de goma. Es el símbolo más universal de la inocencia, es divertido y humilde. Detrás de la risa hay una gran lección sobre nuestra existencia. En este momento, lo vivimos en España. ¿Qué representan Podemos o los nuevos partidos políticos? Representan un deseo de salir de lo viejo para entrar en una sociedad que respete la ecología y donde exista una democracia horizontal. La religión tendrá que hacer lo mismo. El papa Francisco es muy patólico porque está hablando de cosas más sensibles, es más simpático y es menos dogmático. A lo mejor un día consigo que el Pontífice se una a nuestra religión.
-¿El papa Francisco ha revolucionado la Iglesia?
-Basta ver lo enfadados que están Rouco Varela y Antonio Cañizares. Los cardenales franquistas se han enfadado con este Papa y lo dicen abiertamente. Francisco tiene mucha buena intención y es buena persona pero está en una estructura arcaica y está rodeado de personas arcaicas.
-Tal vez si llega a conocer el patolicismo, se convierte...
-¡Sí! [Risas] En la capilla en Madrid tengo una foto de Bergoglio con una nariz roja. Hace dos años un grupo de payasos cristianos visitaron el Vaticano, Francisco se acercó y uno de ellos le sacó una nariz roja y se la puso. Más patólico imposible.
-Ya estamos en precampaña y la religión vuelve a ser tema de debate. ¿La religión es una arma útil y fácil para los gobernantes?
-Sí y no lo digo yo. El filósofo Lucio Anneo Séneca tiene una frase célebre que sirve para hoy: "La religión es considerada por la gente común como verdadera, por los sabios como falsa y por los gobernantes como útil". El dogmatismo ha sido utilizado por el poder para dirigir el pueblo, para engañarlo y para sacar dinero. En Mallorca toda la gente corrupta ha crecido en primera fila en la Catedral. ¿Cómo el obispo que representa a una religión que está dedicada al pobre puede rodearse de caciques, corruptos, banqueros y militares? Es una gran contradicción y no hay que ser un Premio Nobel para verlo. Muy pocos banqueros se querrían hacer una foto con un payaso pero el payaso es una persona humilde y no manipula a la gente para sacar poder.
-Serán unas navidades pasadas por las urnas. ¿Qué deseo pide para el 20 de diciembre?
-Conozco bien a Podemos y a Ciudadanos. Pablo Iglesias no habla muy claro porque es complicado. Están haciendo algo muy diferente. En las próximas elecciones, Podemos saldrá muy bien parado y quizás Albert Rivera sea presidente. A largo plazo, en 20 años, las ideas de los movimientos como el 15M irán creciendo. La revolución política no se hace en un año, se hace en 50. Tengo mucha fe en el futuro, pero el futuro no son dos meses, son 20 años.
