De unos años a esta parte, algunos espacios abandonados de las ciudades han cambiado escombros y malas hierbas por tierra de cultivo y matas de tomate gracias a la aparición de los huertos urbanos, una tendencia ecológica que crece año a año y que prácticamente ya está presente en toda España.

Por este motivo, durante este fin de semana se celebra en Madrid el primer Encuentro Estatal de Redes de Huertos Urbanos Ecológicos, un evento en el que se dan cita más de 150 miembros de las diferentes organizaciones de este tipo para poner en común sus experiencias y poder seguir creciendo de forma conjunta.

"Los huertos urbanos han servido para recuperar espacios degradados de la ciudad, devolverles un valor de uso, embellecerlos y ganar espacios verdes cuidados por la ciudadanía", explica José Luis Fernández, miembro de la Red de Huertos Urbanos Comunitarios de Madrid y responsable de Huertos de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM).

En este sentido, Fernández añade que, además de esta función como espacios productores de alimentos ecológicos, estos huertos tienen otras funciones.

"Muchas veces son puntos de encuentro donde, además de cultivar, se hacen actividades culturales o incluso de educación ambiental", destaca Fernández, quien los llega a equiparar -guardando las distancias- con "centros sociales".

Precisamente, Uxue Arbe, miembro de la Fundación Zadorra, ha venido a Madrid desde Vitoria, una de las capitales pioneras en materia de huertos urbanos desde que allá por 1998, cuando pocos habían oído hablar de esta, los implantaran.

Además, Arbe tiene experiencia en la faceta más educativa de los huertos urbanos, ya que entre 2007 y 2012 participó en una iniciativa que acercaba este tipo de agricultura ecológica a los más pequeños.

"La experiencia fue muy bien", recuerda Arbe, quien considera que quizá se consiguió "una mayor receptividad del consumo de verduras entre niños", explica.

Tal es el crecimiento de los huertos urbanos en los últimos años que Fernández, buen conocedor de la materia, señala que en el año 2008 había unas "16 iniciativas de este tipo" en España, mientras que, a día de hoy, los huertos urbanos ya están presentes en "210 ciudades".

Los motivos que los propiciaron van desde la crisis económica, hasta la explosión del Movimiento 15-M, pero al final todo redunda, como explica Santiago Campos, miembro de la red de huertos urbanos Huerta sin Puerta de Valladolid, en las ganas de los vecinos por compartir un espacio.

"La vida de los huertos urbanos depende de los vecinos, de las personas que sienten inquietud por dedicar un rato y encontrarse con sus vecinos trabajando la huerta en la puerta de su casa", subraya Campos, quien comenta que actualmente, en la capital castellana, la red de huertos comunitarios está compuesta por seis iniciativas.

Pese a esta proliferación, aún queda mucho camino por recorrer, ya que, como lamentan tanto Fernández como Arbe, España aún está por detrás de otros países europeos o norteamericanos.

Por ejemplo, en Nueva York "hay más de 1.200 huertos comunitarios", destaca Fernández, por los 40 de Madrid.

En la capital, según las estimaciones de Fernández, puede haber alrededor de 1.000 personas que participan activamente en el mantenimiento de los huertos urbanos comunitarios, a razón de "quince o veinte personas por cada uno", establece el experto.