El ganador de tres premios Óscar Oliver Stone (Nueva York, 1946) repartió ayer en Palma sonrisas, se dejó hacer algún que otro selfie y desenfundó lo que más caracteriza a su cine, la crítica política, disparando contra el expresidente español Aznar, "el perro faldero de Bush", y también contra Barack Obama, de quien aseguró que "nunca ha estado cualificado para el Nobel de la Paz".

El director de Platoon, la película que le consagró en 1986 y que le ha traido por primera vez a la isla -por la tarde esta cinta fue proyectada dentro del Mallorca International Film&Media Festival (MIFF) en CineCiutat-, aseguró que George W. Bush "contribuyó a militarizar el mundo y a hacerlo peor", tarea en la que contó con "un ayudante, Aznar, su perro faldero", espetó.

El cineasta también se mostró muy duro con un "continuador de la política de Bush", Barack Obama, presidente de un país que proyecta una imagen "horrible", la de los drones en acciones de guerra en Oriente Medio. "Obama es un hombre más inteligente y tendría que saber más. Se declaró en contra de la guerra exagerada contra el terrorismo pero la situación ha ido incluso a peor. Los grupos terroristas no dejan de expandirse. La política de EE UU en Oriente Medio ha sido un tiro en el pie y el estado de vigilancia no solo ha aumentado, sino que ha mejorado. Ha sido el presidente que de un modo más feroz ha perseguido a los periodistas, a siete de los cuales les ha arruinado sus vidas. Expresó su antipatía sobre Edward Snowden [el exempleado de la CIA que hizo públicos documentos clasificados como alto secreto] y ha bombardeado siete países musulmanes. Su política ha sido muy errónea y ha actuado como un promotor del imperio".

En su opinión, otorgarle el Nobel de la Paz fue "un error entonces [se le concedió en 2009] y mucha gente lo vio así. Su discurso en Oslo ya fue una defensa de la guerra. Tendrían que haber esperado y dárselo a otro. Él nunca ha estado cualificado para el Nobel de la Paz".

Su charla con los medios de comunicación y algunos seguidores de sus películas, entre los que se encontraba el alcalde de Palma José Hila -"Oliver Stone es un referente de compromiso", expresó-, estuvo centrada en el que, según apuntó, ha sido su trabajo "más ambicioso", La historia silenciada de los Estados Unidos. Una polémica serie de televisión que aborda, en diez capítulos, una compleja revisión de los siglos XX y XXI estadounidenses y que ahora llega a España en formato libro.

Un documento que ahonda en la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, que "nunca fue explicada de modo correcta al público americano", o el objetivo inicial de la bomba atómica, que "no era Japón sino la Unión Soviética", aseguró. "La prensa corporativista de EE UU ha ignorado los puntos de vista diferentes a los suyos. Hemos estado desinformados sobre nuestra Historia. Si muchos americanos conocieran estos hechos se sentirían mal con su país", agregó un hombre que se define a sí mismo como "un dramaturgo de la Historia" .

El director de Nacido el 4 de julio, Wall Street o Alejandro Magno, por citar tres de sus 27 películas estrenadas hasta la fecha, también se refirió a Snowden, filme que se estrenará en breve y que está dedicado al exagente de la Agencia Nacional de Seguridad. Una película que ha chocado con la "censura" en EE UU y no ha encontrado, pese a tener "un buen guión", "ningún apoyo", algo que sí ha logrado en otros países como Francia o Alemania. "Es la autocensura impuesta por el miedo. El poder crea miedos ante los que no somos capaces de reaccionar, como hizo McCarthy, que acusaba a todo el mundo", recordó.

Con una censura más encarnizada se enfrentó Stone con la serie Comandante sobre Fidel Castro, que fue ninguneada por el canal HBO; y con Nixon, la película que estrenó en 1995. Según confesó, tuvo que esperar a que muriera el expresidente porque era un tipo "muy difícil" y habría sufrido muchos procesos judiciales si la hubiera realizado mientras estaba vivo. "Nixon me condenó por ser un falsificador de la historia de Kennedy y él sabía mucho de esa historia", aclaró.

Durante la rueda de prensa, Stone bromeó con algunos presentes -"te pareces mucho a Vincent Gallo", le soltó a un elegante seguidor suyo- y confesó que Mallorca le ha parecido un "lugar muy interesante". "Antes de venir no sabía diferenciar Mallorca de Eivissa. Me dijeron que era un sitio de fiestas y he visto que esta isla es mucho más que eso". Preguntado sobre el MIFF, que espera celebrar su primera edición en 2016, comentó: "Hará falta dinero para la promoción y credibilidad".