Es Baluard anunció ayer su última actividad enmarcada dentro del Any Arxiduc: una performance producida por la compañía Au Ments que conjugará danza, música y audiovisuales y se desarrollará el próximo 23 de octubre en las Coves del Drach, en el lago Martel. Uno de los monumentos naturales de la isla que cautivó a Lluís Salvador, quien apoyó al reconocido espeleólogo Édouard-Alfred Martel en sus importantes exploraciones en estas cavidades próximas a Porto Cristo.

Según explicó la directora de Es Baluard, Nekane Aramburu, la intención es "invocar el espíritu de s'Arxiduc desde lo contemporáneo", con una obra performática que respetará y jugará con "la acústica, las estructuras orgánicas de la piedra, los reflejos de la luz artificial y las distintas posibilidades" que ofrecen las Coves.

Dicha acción, que podrá ser seguida por 250 personas, previa invitación a través del mail difusio03esbaluard.org, estará producida por la compañía Au Ments, con los artistas Rafel Joan, Tomeu Gomila, Jaume Caldentey y José Miguel Puigserver.

"Será una interpretación subjetiva de la huella del Arxiduc en Mallorca. Una forma de reconocimiento al primer turista romántico que investigó incansablemente la isla, estudiando su paisaje y proyectándolo desde el rigor de un visionario", señalarón Aramburu y el presidente y director de Cuevas del Drach, Matías Servera.

La sesión, que arrancará a las 19.00 horas, finalizará en los exteriores de las cuevas con la presentación del pincho Archiduque acompañado de un vino tinto del mismo nombre de las bodegas Pere Seda.

El proyecto se completa en los llamados Baños de Diana con la ubicación in situ del vídeo documental de Natasha Hall, en su investigación sobre el archiduque integrando equipos interdisciplinares de la UIB que estudian y registran datos en las cuevas para conocer su evolución climática y nuevas grutas.