"Uno nunca es uno, nunca es él mismo, no hay una unidad concéntrica llamada yo". Piglia Puro. ¿Pero qué Piglia estuvo ayer en Formentor? ¿Acaso fue Emilio Renzi? ¿O el escritor que relee y reescribe los diarios de Piglia que a su vez son de su alter ego Renzi? En cualquier caso, el escritor no llegó a tiempo a la isla para recoger el Premio Formentor de las Letras. "Estoy un poco embromado de salud, nada grave, sólo tengo algunas dificultades para movilizarme". El autor argentino, aquejado de ELA, habló en boca de su editor Jorge Herralde y en cierto sentido se personificó en la figura de su nieta, Carlota Pedersen, "con quien he mantenido estupendas conversaciones".
Explicó el editor Herralde que Piglia se hizo escritor sólo para escribir su diario. "Decía que todo lo demás que escribía, novelas y ensayos, era para ganarse el favor de los editores para que después se lo publicaran". Y llegó el momento. Anagrama lanzó el primer tomo de Los diarios de Emilio Renzi. "Quien busque en ellos un relato de confesiones personales se va a quedar muy decepcionado -advirtió el amigo y agente de Pigilia Guillermo Schavelzon-. Sí mantiene la entrada tradicional de fechas, pero tenemos la tendencia a tomar como real y autobiográfico todo lo que leemos". Con Renzi, el argentino se permite todo tipo de juegos, engaños y ficciones. "Es una criatura de Piglia: Renzi es probablemente la persona que más sabe de Piglia, más incluso que el propio Piglia", agrega Schavelzon. El argentino comenzó a escribir sus diarios -327 cuadernos- en la adolescencia. Desconcierta que a tan breve edad proyectara de manera tan clara la práctica totalidad de su carrera, enfocada a sus famosos dietarios. Además de ser una suerte de "visita guiada, de la mano de un guía estimulante y errabundo, por su familia, sus mujeres o la política de su país", señala Herralde, son unas memorias de sus lecturas. Tan lúcida, original e inconformista era la propia visión que tenía Piglia sobre algunos escritores y sus propias obras, que llegó a afirmar que Cómo he leído algunos de mis libros podría haber sido el título de su autobiografía.
La dilación de los libros, su perfeccionismo con las correcciones, marcaron una producción escasa en títulos. El propio Piglia se refirió a esta cuestión en unos encuentros en Princeton: "Sabemos que se publica más de lo que se escribe. ¿Por qué tengo yo que obedecer a una lógica que dice que si no publicas una novela por año no estás presente? Me dicen: te van a olvidar. Mejor, que me olviden. ¿Para qué quiero que me recuerden como una especie de sello que cada vez que sale una novela mía ya saben lo que es?"
Rendido a este "gran renovador de la novela", Basilio Baltasar -director de la Fundación Santillana- defendió ayer que con este reconocimiento a Piglia el Premio Formentor "aspira a anticipar el juicio de la historia". Asimismo leyó el acta del jurado. "Piglia vuelca en su obra el poso de un ferviente lector, la mirada de un crítico literario perspicaz y el conocimiento de un teórico de la literatura", destacó. "Fundiendo conocimiento y fabulación, teoría literaria e historia, la realidad y sus relatos, el autor experimenta con los géneros y sus límites para ejecutar un ejercicio de literatura que remite a un lugar más allá del propio lenguaje: la crónica negra y poco complaciente de una Argentina trágica".
Además de los patrocinadores del premio, el hotelero Simón Pedro Barceló y la familia Buadas, representada por Marta, acudieron a la entrega y al posterior cóctel el alcalde de Pollença Miquel Àngel March, el conseller insular de Cultura Francesc Miralles, el fiscal Pedro Horrach, el galerista Juan Antonio Horrach Moyà, la artista Susy Gómez, el comisario y escritor Enrique Juncosa, los articulistas de este diario Ramón Aguiló, Biel Mesquida y José Carlos Llop, estos dos últimos ponentes hoy en las Converses, Carmen Cordón e Ignacio Jiménez o William Graves, además de los autores del programa. El conseller de Edudación Martí March también acudió a la cita, a pesar de que éste sea el primer año en que el Govern no participa en unos encuentros que a partir de ahora y en su nuevo formato (se han fusionado con el premio) sólo serán auspiciados por Barceló.
