La psicóloga e instructora de educación (Aware Parenting) Laura Díaz de Entresotos ofrece mañana viernes una charla que tratará sobre cómo educar para que la relación de nuestros hijos con los alimentos sea saludable y que servirá para evitar la voracidad, los atracones o el aburrimiento en la mesa.
1 Las sombras del desayuno
"Es un mito la idea de que el desayuno es una de las comidas más importantes del día. La alimentación debería estar relacionada con el hambre. Hay quien se levanta con mucho apetito y hay quien lo hace sin y al cabo de unas horas necesitan comer y empiezan a sentir hambre. No hay que darle excesiva importancia al desayuno pero sí estar atentos para proporcionar a los niños alimentos para que en el momento en el que tengan hambre puedan saciarla. El desayuno no hay por qué dárselo siempre en casa. Esa creencia, la de tomarlo en casa antes de ir al colegio, nos ha acompañado a muchos desde nuestra propia infancia. Y claro, muchas veces lo hacen con prisas, para llegar puntuales. Hay que desayunar cuando uno siente hambre aunque sea ya en el cole. Uniendo el desayuno a la sensación de hambre eliminaremos tensiones y problemas".
2 ¿Cómo reorganizar la alimentación ante la vuelta al cole?
"Con el regreso a las aulas, planificar la fiambrera o atenernos a unos horarios puede ser un ejercicio difícil, pero con la alimentación a demanda el cambio no es abrupto. Sí es importante buscar un entendimiento con el colegio y los profesores para asegurarnos de que los niños pueden alimentarse cuando lo necesiten, sin que ello suponga una alteración de las actividades diarias en la escuela".
3 ¿Qué alimentos hay que llevarse a las aulas?
"Lo ideal sería que tuvieran alimentos a su disposición para tomar durante todo el día. A veces, las horas escolares, cuando los niños no tienen acceso a la alimentacion, se hacen muy largas y muchos niños, teniendo hambre, no pueden comer. ¿Qué alimentos? No solo tenemos la capacidad para saber cuándo tenemos hambre y cuándo estamos llenos sino que también podemos averiguar cuál es nuestra hambre específica, es decir, de qué tenemos hambre. Lo importante para tener una buena relación con la comida es que los padres tengan a disposición de los niños una variedad de alimentos y que el niño pueda decidir de qué tiene hambre. Lógicamente si están en el colegio deberían llevarse alimentos que no requieran cocinarse o calentarse, como una pieza de fruta o unas galletas. Es lo de menos, siempre y cuando se cumplan los principios de la alimentación a demanda". Entiendo que detrás de iniciativas como 'el día de la fruta' establecidas en colegios hay una buena intención pero creo que refuerzan la idea de que hay alimentos sanos y otros que no lo son. Esto tiene un efecto paradójico en los niños haciendo que deseen los alimentos que prohibimos y rechacen aquellos que intentamos meterles por los ojos".
4 ¿Por qué los niños tienen hambre cada dos horas?
"Los niños se mueven mucho. Pero no creo que todos tengan hambre cada dos horas. Cada persona tiene diferentes patrones de hambre. La sensación de hambre es muy personal y quizá es la gran olvidada. Estamos buscando una manera que nos regule a todos, cuando el hambre es muy personal y varía a lo largo de la vida, dependiendo del crecimiento, la temperatura, el descanso..."
5 ¿La cena siempre en familia y ligera?
"Tenemos asociada la idea de las comidas con pasar tiempo en familia y esto sí que genera muchas tensiones porque muchos niños a la hora de la cena su único interés es alimentarse. Por eso cuando ya no tienen hambre quieren levantarse de la mesa. Cuando les obligamos a permanecer en una mesa o una sobremesa aparecen conflictos, tensiones, problemas... La cena puede convertirse en un lugar para el encuentro familiar si somos flexibles. También se pueden buscar otros momentos para la reunión en familia en el que no medien los alimentos".
6 La obesidad infantil
"El problema de la obesidad está, lógicamente, muy relacionado con la sobralimentación. Comemos por muchas razones que no tienen que ver con nuestra sensación de hambre. Es más, estamos desconectados de nuestra sensación de hambre. Muchas personas comen cuando no tienen hambre y otras se privan de comida cuando sí que la tienen. Si lográramos que nuestros hijos se relacionaran con la comida teniendo en cuenta estos factores -cuándo sienten hambre, de qué tienen hambre, cuándo se sienten llenos- podríamos prevenir muchos problemas de alimentación como la obesidad infantil. Usamos el alimento para muchas otras cosas, como compensar problemas emocionales, por ejemplo, tendemos a comer cuando estamos aburridos, tristes, ansiosos, preocupados, estresados... Muchas veces comemos simplemente porque hemos quedado para comer y otras porque celebramos algo. Todos estos caminos nos desconectan de nuestras señales fisiológicas y pueden llevarnos a la obesidad".
7 Mi hijo siempre come con la tele encendida y juguete en mano
"Lo del juguete en la mano no me parece un problema pero la televisión sí que puede ser hipnótica y muchas veces nos impide saber qué estamos comiendo y cuánto. Muchos padres usan la tele para que sus hijos coman lo que hay en el plato. Es peligroso porque el niño no puede estar en contacto con las señales de su cuerpo. Y tampoco disfruta del placer de comer. Los niños cuando comen tienen que prestar atención a lo que están comiendo, saborear y masticar. Creo que la televisión muchas veces está relacionada con la sobrealimentación".
8 La siesta, ¿hasta qué edad?
"La siesta tiene que estar relacionada con el sueño y la necesidad de descanso. No hay una fecha límite para la siesta. Yo no soy partidaria de obligar a los niños a la siesta, soy partidaria de permitir echar siesta a cualquier persona que lo necesite".
Conferencia: ¿Tienes hambre?
Viernes 25 de septiembre a las 18,30 horas. Interviene Laura Díaz de Entresotos (psicólogo, instructora de Aware Parenting) Entrada libre. Presenta Isabel Docavo
