El equipo de la sonrisa médica, que lleva la alegría a los niños enfermos de los hospitales de la isla, dispone ya de su vino propio, el tinto con crianaza Vi de nassos. Nombre que se relaciona con el distintivo que entregan los payasos de este grupo de animación hospitalaria, como es la ya popular narizota roja de plástico.

La idea de crear este vino benéfico, para obtener medios económicos, fue de Fanny Guerrero, relaciones públicas de La Sonrisa Médica, y de Caty Ribot, de la propiedad de la bodega familiar Galmés i Ribot, situada en Santa Margalida, la cual lleva colaborando de forma altruista con el citado grupo desde hace tiempo, como así explicaron ambas en la presentación del vino. La reunión contó con una cata, de cinco euros de donativo, y merienda incluida, dirigida por el somelier de la bodega, Julio Torres, junto a las viñas de la propiedad. El vino se creó con uvas de las variedades galas Cabernet Sauvignon y Merlot, con algo de la autóctona Callet, de la vendimia del 2012, teniendo una crianza de ocho meses en barricas de robre francés y USA. Amenizó la celebración, el guitarrista Hernán Filippini. Este vino benéfico se puede encontrar en la sede de La Sonrisa Médica, en la misma bodega y en Licores Moyá (Artá).