Olvida todo lo que sepas y pienses sobre los violinistas. Después, acude a un concierto de Ara Malikian y observa sus saltos, su aguante, su humor, los vaivenes de su pelo afro. Presta atención a sus canciones "de moros", como él las llama humorísticamente, o "de judíos", y conocerás una nueva forma de acercarte a la música clásica. El viernes el Trui Teatre se llenó hasta los topes, 1.327 personas llenaron la gran sala para escuchar a Ara Malikian y los seis músicos de cuerda y percusión que lo acompañan en su gira por España.

El músico armenio de procedencia libanesa comparó sus interpretaciones con el jamón ibérico y los picos de pan o de Jerez. "Cuando me fui a Madrid me topé con el jamón ibérico, que cambió mi vida por completo. Lo que no entiendo es cómo podéis mezclar algo tan bueno como el jamón con algo tan soso como los picos de pan", bromeaba entre las risas de los espectadores. "Las piezas de grandes artistas que os voy a tocar son trozos de jamón, y entre ellas, os colaré picos de pan, mis propias composiciones". Sin embargo, el público no menospreció sus creaciones. El artista y su banda tocaron una canción sin título: "antes de subir al escenario aún practicábamos algunas notas", dijo el músico antes de interpretarla. "No tiene nombre, porque es recién sacada del horno. Nos lo inventamos ahora y la dedicamos a Mallorca y a los mallorquines. Este tema se llama La Fantasía Mallorquina número 4 (porque era la cuarta canción que tocaba)". El regalo del armenio caló en la audiencia, que se deshizo en aplausos. Su característica forma de bailar mientras toca el violín es siempre motivo de atención. Las patadas rockeras al aire en las interpretaciones más agitadas, siempre con el violín, contrastaron con su embelesado rostro a la hora de ejecutar canciones más tranquilas y emotivas.

Un paseo por Inglaterra, España, Alemania y El Líbano

Antes de cada interpretación, el armenio explicaba al público la historia de cada canción, enmarcada siempre en una situación geográfica diferente. Ara Malikian se pasó cuatro años en Alemania amenizando bodas judías, según contaba, y de esa experiencia salió su creación Pisando Flores. Se buscó la vida en Londres, donde presenció un concierto de Radiohead, de los que versionó la canción No Surprises. No faltó su particular versión de Misirlou, de la banda sonora de Pulp Fiction, el Zapateado del violinista y compositor español Pablo Sarasate o la canción Zyryab, de Paco de Lucía. Con la intención de acercar la música clásica a todos los públicos, al artista le gusta versionar canciones bajo una mirada clásica, y bromear entre tema y tema sobre este estilo. "Todo el mundo se ha topado alguna vez sin querer con la emisora de radio de música clásica", admitió divertido.

Homenaje en recuerdo al genocidio armenio de 1915

Malikian quiso homenajear a sus congéneres con un tema "personalmente muy importante", apuntó, "porque este año conmemoramos el aniversario del genocidio donde murió un millón de armenios", refiriéndose a la deportación forzosa y exterminio de armenios en 1915, a manos del imperio otomano.

La velada finalizó con una serie de improvisaciones y canciones varias entre las que se pudo distinguir Bésame mucho o Smoke on the water. Humberto Armas a la viola, David Barona al violonchelo, Jorge Guillén al violín, Nantha Kumar a las tablas indias, Tania Bernaez al contrabajo y Héctor el Turco en la percusión fueron los músicos que acompañaron al armenio el viernes en su gira, llamada 15, en honor a los 15 años que hace que vive en España y en agradecimiento al público que lo apoya. Ara Malikian se despidió vitoreado por el público, a punto para descansar, ya que tenía que ofrecer una segunda actuación al día siguiente, ayer sábado.