En su zona de celebraciones, el hotel rural S´Olivaret, en un espectacular paraje de la Serra de Tramuntana, reunió en la noche del pasado viernes a una serie de gentes de la isla, en donde dominaba el sector turístico, con motivo de la cena de verano con la colaboración de la firma Moët Chandon.

Llorenç Serra Ferrer, propietario del hotel, acompañado de su esposa, quienes acababan de ser abuelos de un niño que dio a luz su hija Bel, hicieron los honores a sus invitados, unos ochenta.

El equipo del hotel cuidó del seleccionado menú de su jefe de cocina, Luis González. Un conocido champagne de la citada marca regó un menú compuesto por un capuchino de gazpacho de melón y gambas y una crema de setas, con aceite extra virgen de la finca. Además, ravioli de pato, coca aireada con jamón ibérico, oliva y queso menorquín; tataki de atún de almadraba, lentejas amarillas, camaiot y sandía; consomé thai de pollo campero, harisa y rollito de bullit y paletilla de cordero lechal confitado al horno, quinoa y sobrasada de Porc Negre. De postre se sirvió el tierra, consistente en oliva en el suelo, esponja de lichi y coco.