Son Amar es una possessió mallorquina, situada en la carretera de Sóller, que tiene un encanto especial. No se trata de una casa de campo normal ya que en ella se alberga un restaurante espectáculo en el que se celebra, de lunes a miércoles y las noches del sábado, una función de variedades. Los que van a disfrutar de Kaleidoscope atraviesan antes de entrar en el recinto donde verán las actuaciones un largo pasillo, al final del cual les espera un caballo para darles la bienvenida.

"Los mallorquines viajan a las grandes ciudades para disfrutar de los shows y desconocen que a pocos quilómetros de su casa tienen uno igual", son las palabras de la cantante Rosa de Lima. La cantante lleva 7 años en la compañía y se muestra encantada de las funciones que ofrecen. "Queremos que Son Amar sea profeta en su tierra", confiesa.

El espectáculo ha conseguido cuatro certificados de excelencia de Tripadvisor. No es para menos, ya que según explica el director Musical, Ricard Gámez, se contratan a los "mejores artistas". La encargada de operaciones, María Martínez, asegura que la intención es "que la gente salga contenta de aquí". Sin duda, algo que superan con creces desde las 20.30 horas cuando saltan al escenario las voces de Rosa de Lima y Arthur Hensen para amenizar la espera hasta que sobre las 23.45 finaliza el pase.

Las notas vocálicas van acompañadas de un espectáculo lumínico que deja anonadado a todos los que se acercan a la finca. La hora del recital se aproxima, de repente se apagan las luces de la sala y el centro de atención se posa sobre la violinista rusa Serafima Novitskaya. La virtuosa está subida sobre una tarima elevada para que todo el auditorio la pueda ver. Tras esto, el proscenio se viste de gala para recibir a bailarines, acróbatas o humoristas.

Uno de los momentos más mágicos de la representación llega cuando la contorsionista soviética Kristina Kreeva aparece dentro de una bola transparente. Otro instante fabuloso llega de la mano del Dúo Nostalgia. La pareja salta a las tablas para deleitar con sus acrobacias en un trapecio. Sin duda, unos minutos donde se le corta la respiración a los presentes.

En el espectáculo hay tiempo para reír con Zahir Circo, para gozar con el caballo Starlight, su jinete y una bailarina. Pero también hay un hueco para homenajear a Elvis Presley o a Michael Jackson. Asimismo, se ven unas coreografías con trajes luminosos de gran peso o un número con mariposas fluorescentes para poner la nota de color a una noche redonda.