­La temporada de excavación en la ciudad romana de Pollentia finalizó ayer con una visita guiada de las autoridades a la ciudad, con el objetivo de conocer los avances arqueológicos de este año. Así, Francesc Miralles, conseller de cultura, patrimonio y deportes, Kika Coll, directora insular de patrimonio, Toni Mir, alcalde de Alcúdia y Pere Malondra, concejal de cultura, entre otros cargos políticos, se reunieron con Miguel Ángel Cau, director de las excavaciones y profesor en la Universidad de Barcelona, que les guió por todo el recinto, explicando la historia de la ciudad y los hallazgos más recientes.

En concreto, la temporada de excavación de este año ha congregado a casi ochenta arqueólogos profesionales, monitores y alumnos. Y es que el mes de julio en Pollentia se ha llevó a cabo la XVIII edición del curso de excavación romana Antoni Ribas, en el que han participado una veintena de alumnos procedentes de la Universidad de Barcelona y la Universidad de La Laguna. A esa cifra deben sumársele cinco alumnos venidos desde Estados Unidos y otros quince la Universidad de Portland. Además, cerca de cincuenta arqueólogos, monitores y colaboradores se han unido este verano al trabajo en la ciudad romana.

Miguel Ángel Cau destacaba la productividad de la temporada 2015, no solo por la gran participación, sino también por los importantes hallazgos que han podido obtener. En concreto, en la zona del foro romano, donde ya se sabía que había ubicada una necrópolis, se ha hallado un sector de restos musulmanes, pero en el que los fallecidos fueron enterrados según ritos cristianos. "Este hecho abre la posibilidad de la pervivencia de comunidades cristianas durante la época islámica. Es decir, ambas comunidades pudieron convivir, lo que cambia totalmente la concepción que teníamos hasta ahora de la vida en Pollentia", explicó Cau.

Además, gracias a técnicas de proyección geofísica los arqueólogos se están acercando cada vez más a trazar el mapa estratigráfico de la antigua ciudad. Al mismo tiempo, se ha continuado trabajando en el edificio del maccellum, el mercado romano, que a pesar de haber sido descubierto en temporadas anteriores, se ha convertido en un foco importante de las excavaciones de estos meses.

Cantidad de utensilios

A su vez, Cau hizo especial hincapié en la gran cantidad de piezas de cerámica y utensilios de la vida cotidiana que han llegado a las manos de los excavadores. "Ahora mismo nos encontramos analizando y catalogando todo lo que hemos encontrado. Esas piezas son lo que realmente nos permiten entender cómo era la sociedad en la que vivían nuestros antepasados", aseguró. Al mismo tiempo, insistió en que, precisamente por esa razón "aunque solo excavemos dos meses, después nos queda un año de trabajo de catalogación y ordenación de las piezas encontradas", concluía.

Francesc Miralles, conseller de cultura, patrimonio y deportes, destacó "la importancia que para el Consell Insular tiene el aprendizaje y la toma de conciencia del pasado de nuestra isla a partir de yacimientos como el de Pollentia". Así, insistió en que las excavaciones arqueológicas contarían con el apoyo incondicional de la delegación de patrimonio. En ese sentido, apuntó un doble plan de actuación a llevar a cabo, por una parte, la captación de recursos para hacer posibles las intervenciones necesarias en las diferentes excavaciones, y por la otra, un plan a nivel insular para hacer visibles todos los yacimientos de la isla, no solo por su función educativa y docente, sino también "para que todos saquemos la cabeza de nuestros pueblos y veamos la isla como un todo, conociendo su historia", argumentaba.